Capítulo 3
Aparte de la capital, Serenity, cada región en los cuatro puntos cardinales
del mundo de Serene Garden tiene su respectiva ciudad o pueblo. Una entrada
de teletransportación está establecida en el medio del pueblo, «Roite», en la
región este, Teal Hills, y permite la teletransportación instantánea a la capital.
Merida se dio la vuelta en el momento que pasó a través de la entrada
del pueblo seguida de Yuuki y Ran.
— ¿Cuál les gusta más, el crepé o helado?
Respuestas de “¡Crepés!” fueron devueltas en perfecta sincronización,
haciendo que Merida abriera ampliamente sus ojos.
—E-eso fue rápido.
—Ejeje.
Ella intercambió miradas con su hermana mayor mientras respondía. Su
madre fallecida sobresalía especialmente en hacer crepés entre todos sus
bocadillos. Ellas amaban sus crepés un montón, podían comerlos todos los días,
ya sean los crepés sucrées con esa masa castaña ligeramente quemada rellena de
crema y frutas, los salados crepés salées envueltos en queso y jamón, o incluso
los crepés suzezette con su masa doblada y empapada en una cálida y sazonada
masa naranja.
Ella consiguió comer aquellos razonablemente deliciosos (aunque no
mejores que los estándares de su madre) crepés de la cafetería del hospital por
un tiempo después de que fue admitida, pero ella fue despojada de ellos,
también, desde que entró al cuarto limpio.
Ran, por otra parte, podía comer normalmente en el hospital e ir a la
cafetería. Sin embargo, parecía haber decidido comer crepés sólo en el mundo
virtual cuando estuviera con Yuuki. Ella una vez le había dicho que no le
importaba y que podía comerlos en el mundo real también, a lo cual respondió
con: “no saben bien si me los como sola”.
Merida pudo haber sentido algo a pesar de estar completamente
inconsciente de esas circunstancias, ya que asintió firmemente antes de golpear
su pecho cubierto con esa camisa con patrón de camuflaje.
— ¡Muy bien, las llevaré a una tienda con los mejores crepés que nunca
encontrarás!
—Eh… ¿hay una tienda así en este pueblo aparte del restaurante en la
plaza?
Merida simplemente sonrió ante la pregunta de Ran y continuó
caminando.
El pueblo Roite estaba construido encima de colinas bajas. Mirando las
casas de ladrillos que creaban un vago parecido a los pueblos montañeros en los
Alpes, subieron la calle principal pavimentada de piedra. Serene Garden tiene
aproximadamente un millar de usuarios concurrentes que se conectan en
cualquier momento a lo sumo y considerando que el número de pacientes en
los hospicios en todo el país es de más de treinta mil, no había mucha esperanza
de que ganara popularidad, pero como sólo había cinco ciudades o pueblos
para todo el mundo, había sorprendentemente muchos jugadores que pasaban
por la calle principal.
Sin embargo, Merida dejó la calle principal donde muchas tiendas
estaban reunidas y entró en las laberínticas calles traseras, antes de seguir
bajando, hacia la derecha e izquierda, con pasos rápidos.
Caminar a través de esos sin perderse en Serene Garden, el cual no tenía
una función de mapa detallado, no sólo requería un completo entendimiento
del intricado paisaje que tenía el pueblo Roite sino también estar familiarizaodo
con los mundos virtuales. Ella caminaba mientras su curiosidad por el juego
que Merida había jugado antes de Serene Garden crecía una vez más, y justo
cuando perdió de dónde estaban exactamente, la vista se desplegó ante sus ojos.
Una pequeña terraza semicircular se alzaba en la ladera occidental de
una colina y toda una franja de pastizales brillando intensamente bajo la luz del
sol de la tarde podía ser vista. El azul claro que se extendía a la distancia era
línea costera en forma de un fiordo: el fin del mundo.
Una sola mesa con un parasol montado sobre ella estaba colocada en la
terraza y una dulce fragancia impregnaba de la modesta cafetería más adentro.
— ¡Tenemos suerte, la mesa de afuera es gratis!
Girándose con una sonrisa, Merida rodeó al par empujándolas hacia
delante, y las sentó en las sillas que ofrecían una vista de los pastizales.
Sentándose en el lado contrario, empujó el menú encima de la mesa en
dirección a ellas.
—Esta es mi tienda favorita en el pueblo Roite. Hoy les invitaré, ¡así que
ordenen cualquier cosa que quieran!
Yuuki y Ran, quienes tenían sus vistas clavadas en el escenario antes sus
ojos, se voltearon simultáneamente y sacudieron sus cabezas.
—No podríamos, cómo te dejaríamos invitarnos después de presentarnos
tan preciosa tienda…
Merida detuvo a Ran, quien se puso de pie con nerviosismo, con un solo
gesto de mano.
— ¿De qué estás hablando? Los crepés de aquí ni siquiera cubren una
pequeña parte de los que vale ese escarabajo ciervo «Royal Triton». ¡Déjame al
menos hacer eso!
—…Bueno, si tú insistes.
Yuuki ya había enfocado su mirada en dirección al menú hecho de
corcho al momento en que Ran retrocedió y se sentó.
Naturalmente, no había límites en la capacidad de un refrigerador en un
mundo virtual, pero aun así, el número de líneas de texto era ridículo. De
acuerdo a las instrucciones para ordenar, aparentemente eran libres de elegir
entre cinco variantes de masas, diez variantes de cremas, veinte variantes de
frutas, treinta variantes de salsas y cincuenta variantes de cubiertas. En otras
palabras, prácticamente no había límites en el número de combinaciones.
—Asombroso… pero no puedo decidir si son tantas…
Yuuki dejó escapar aquel miserable quejido justo antes de que Ran
recitase alegremente.
—Entonces escojo la masa “Miel Jugosa”, la crema “Leche Batida”,
“Fresa Rubí” y “Mandarina Refrescante” para las frutas, “Chocolate
Almibarado” para la salsa, ¡y “Fresco Pistacho” con “Caramelo Crujiente” para
la cubierta!
—……
Miró a su hermana mayor que tocaba el menú táctil una y otra vez con
aturdimiento. Merida, también, amplió sus ojos en el lado contrario. Ella no se
parecía a su hermana mayor en muchas cosas, pero se demostraba
especialmente en términos de decisión. Yuuki raramente presenciaba a Ran
pensar algo detenidamente.
Habiendo terminado sus decisiones, Ran levantó su cara y habló.
— ¿Qué hay de ti, Yuu?
—…Ordenaré lo mismo que tú, nee-chan.
Uniéndose a la elección popular, Merida las siguió con un “¡entonces yo
también!
Asintiendo, Ran introdujo 3 en la cantidad.
—Entonces estaremos encantadas de aceptar tu oferta.
Y entregó el menú. Recibiéndolo, Merida presionó el botón de orden y
pago el curren necesario para tres antes de que un NPC camarero sacara tres
platos de la tienda solo unos 10 segundos después.
Los crepés encima de ellos eran de la misma y familiar forma triangular,
pero mucho más grandes de lo esperado. Crema y frutas estallaban
extravagantemente fuera de la masa amarilla pálida mientras la salsa y la
cobertura brillaban.
— ¡Wow, se ve tan bien!
Diciendo eso, Yuuki juntó sus manos frente a su pecho y recitó una
oración simple antes de levantar el crepé con ambas manos. Hubiera sido casi
imposible comer algo así en el mundo real sin partirlo en dos, pero la crema y
las frutas derramándose y cayendo sobre su ropa… no pasaría allí a menos que
lo dejara caer intencionalmente de sus manos.
— ¡Gracias por la comida!
—Hablando en coro con Ran, abrió su boca tanto como pudo y lo mordió.
El húmedo y fino crepé se rompió satisfactoriamente mientras la crema
esponjosa y ligera y trozos de fresas saltaban desde adentro.
Ella había experimentado malestar hacia comer alimentos hechos a partir
de datos cuando acababa de llegar a este mundo, pero se acostumbró a eso
rápidamente también. Aunque había la necesidad de un tranquillo antes de que
pudiera morder y saborear como en el mundo real, mientras ella cerrara sus
ojos y mordiera con cierta cantidad de fuerza mientras mantenía su lengua casi
totalmente fija en su lugar, no sentiría mucha “diferencia en sensaciones”.
Yuuki gritó mientras sus ojos se abrían después de sentir la masa, crema
y fresas fundiéndose en su boca, deslizándose a través de su garganta, y
posteriormente desapareciendo.
— ¡Merida, este crepé es suuuuuuu… per delicioso! ¡Es completamente
diferente al de la tienda en la entrada de teletransportación!
Su recientemente nueva amiga reaccionó con una dulce sonrisa desde el
fondo de su corazón.
— ¡Lo sé! ¡¿Cierto?! Creo que ellos debieron haberlo puesto aquí donde
no hay muchas personas alrededor debido a que la cantidad de datos usados es
más larga. Fue un gran dolor de cabeza aprender como llegar sin perderse
después d e la primera vez que encontré esta tienda, sabes… ¿Qué hay de ti,
Ran? ¿Te gusta?
Ante esta pregunta, Ran levantó su rostro del crepé al cual ya le había
dado tres mordiscos y asintió.
—Lo he decidido, regresaré aquí hasta que haya conquistado cada crepé
posible.
—Ajaja, eso suena difícil, ¡pero adelante! Ni siquiera he probado la mitad
de ellos después de frecuentar este lugar por todo un medio año.
—Entonces contaremos contigo la próxima vez para que nos digas cuales
combinaciones son las mejores.
Yuuki continuó mascando su largo crepé mientras escuchaba la
conversación de las dos.
El crepe, desafortunadamente, era delicioso pero no al nivel de aquellos
que su madre cocinaba. Esos crepés nunca más serían encontrados en la Tierra.
Aun así, ella sentía que comer junto con esta chica que habían encontrado por
coincidencia y con quien habían hecho amistad amplificó los datos del sabor
por mucho.
Tiempo atrás, cuando los síntomas de su enfermedad aparecieron
(cuando seguía asistiendo a la escuela primaria), tenía muchos amigos cercanos.
Día tras día, ella esperaba impacientemente la hora del almuerzo donde
juntaban sus escritorios en el aula y armaban un lío mientras comían almuerzos
idénticos.
Sin embargo, esa alegría se desvaneció cuando el rumor de que Yuuki
era portadora del VIH se esparció. Esos compañeros que juntaban sus
escritorios al suyo se fueron y Yuuki no hizo más que pasar cada día comiendo
su solitario almuerzo escolar en una esquina del aula de clases. Desde entonces
ninguno de sus favoritos sabía bien, ya sea el curry, la sopa de vermicelli, o
incluso el pudín de leche.
Ahora que pensaba en ello, esta era la primera vez que comía con un
“amigo” desde que fue hospitalizada. Incluso si el crepé que sujetaba con
ambas manos era virtual, incluso si no sabia su verdadero nombre o cara,
incluso si este era un café al aire libre en otro mundo, el calor sofocante
apretando su pecho era real.
—……Yuuki.
Fue cuando Yuuki abrió sus ojos al ser llamada repentinamente por
Merida que notó las lagrimas saliendo de ellas mientras comía el crepé.
Regresando apurada lo que quedaba al plato, limpió sus ojos con ambas manos.
Pero no había fin para esas lágrimas. Ran le había dicho antes que las
emociones de alguna manera parecían exageradas en el mundo virtual,
incrementando la dificultad para contener las lágrimas.
—E-estoy bien, sólo estoy… sólo un poco……
Yuuki se frotó los ojos incluso a través de sus murmullos y Ran acarició
suavemente su espalda desde un lado. Tal vez todas aquellas veces que la
reconfortaban así desde cuando todavía era joven lo había condicionado en un
reflejo, pero finalmente logró ahogar sus lágrimas con eso.
—…Lo siento, Merida, por llorar así tan repentinamente. El crepé
simplemente fue demasiado delicioso, y yo realmente lo estaba disfrutando
mucho, así que…
De alguna forma formó una sonrisa y Merida, también, mostró una
sonrisa que parecía estar manteniendo algo a raya. Lanzando la última pieza de
crepé hacia su boca, lo tragó y dejó salir un suspiro.
—……Yo lloraba a menudo para mi misma hasta hace poco tiempo
también. No… Yo sigo poniéndome triste cuando lo recuerdo. Me siento triste,
frustrada, impotente y todo lo que quiero hacer es llorar y gritar como una bebé.
Merida dirigió su vista hacia las llanuras cubiertas de hierba a la
distancia mientras hablaba en voz baja. La intensidad del sol había crecido sin
que se dieran cuenta e hizo que las vastas llanuras brillaran en dorado.
—Para recordarlo, ¿te refieres al juego que jugaste antes de veinr a
Serene Garden…?
La cola de caballo verde oscuro revoloteó con la pregunta de Ran.
—Si. Sólo pude jugar por un mes… sin mencionar que no fue el
lanzamiento oficial, sino una prueba beta. Fue en Agosto del 2022, más o menos
un año antes de que SereGa comenzara oficialmente. Usaba el Nerve Gear en
vez del AmuSphere y me convertí en una jugadora del primer VRMMO-RPG
del mundo…
Un breve momento pasó antes de que esas palabras penetraran la
consciencia de Yuuki.
El artículo de las noticias que Ran le mostró antes de que comenzaran a
recoger hierbas emergió otra vez en su mente. Ella murmuró débil y toscamente
el nombre.
—… ¿Sword Art Online…?
Merida tenía una débil sonrisa mientras asentía débilmente pero con
convicción.
—Si, yo estaba en un gremio de tamaño medio en la prueba beta de SAO.
Fue realmente divertido… La prueba de un mes terminó en un parpadeo y
todos prometieron reunirse de nuevo en el lanzamiento oficial de Noviembre.
Pero ellos encontraron un tumor en mi cerebro justo después de eso, ya ves. Mi
Nerve Gear fue confiscado ya que no debía haber estado jugando ningún juego
en ese estado.
—……Pero, entonces…
Ella debió haber adivinado lo que el corto murmullo de Ran implicaba ya
que Merida asintió una vez más.
—Sip. Gracias al tumor, evité estar aprisionada en ese juego mortal. Mis
padres y los doctores dijeron que seguramente me recuperaría en poco tiempo,
que el tumor estaba allí para salvar mi vida… Pero el mundo no es así de
generoso, ¿o si? El tumor de mi cerebro es inalcanzable a través de la cirugía y a
pesar de que estoy continuando la quimioterapia y radioterapia, simplemente
no se va ir. Hemos estado juntos por un año y medio hasta ahora.
Merido rio y movió las yemas de sus dedos alrededor de su sien como si
buscara algo dentro de ella.
Después de todo, Merida se había desmayado cerca del árbol en dónde el
escarabajo ciervo fue atrapado debido a una enfermedad cerebral. Esa
enfermedad, un tumor maligno o simplemente, cáncer, no era extraña para
Yuuki y Ran. El riesgo de que los linfocitos en la sangre experimenten un
cambio cancerígeno aumenta con la disminución de la inmunidad a partir de un
brote de SIDA. Los chequeos regulares de Yuuki y Ran no encontraban tumores
aún, pero ni siquiera estar confinadas en un cuarto limpio era suficiente para
defenderse contra las células convirtiéndose en tumores.
Con su mano abajo, Merida se inclinó contra el respaldar de la silla y
miró hacia los cielos, una mancha azul con amarillo pálido, mientras continuaba.
—…Yo nunca se lo pude decir a mis padres, pero he estado pensando en
esto un poco últimamente. Acerca de cómo si voy a morir por este tumor,
podría muy bien estar encerrada en SAO... en Aincrad, luchando junto con
todos en el gremio…
—...... ¡!
Eso dejó sin aliento tanto a Yuuki como a Ran.
Si ella recordaba bien, «Aincrad» era el lugar donde Sword Art Online
tomó lugar, el nombre de un gigantesco castillo flotante en el cielo. Alrededor
de diez mil jugadores fueron aprisionados allí en el lanzamiento oficial con las
reglas, “los jugadores no pueden desconectarse y si su HP llega a cero morirán
en el mundo real”, impuestas sobre ellos. El número de bajas había excedido los
tres mil ya pasado un año y medio. El número de muertes era prácticamente el
más grande de Japón, no, el más grande del mundo cuando se hablaba de
incidentes causados por un solo individuo.
¿Por qué desearías estar en un juego tan horrendo por tu propia
voluntad?... Ella no podía plantearle esa pregunta a Merida.
La tasa de supervivencia para tumores cerebrales malignos debía ser de
alrededor del treinta por ciento en promedio. Eso significaba que
aproximadamente el setenta por ciento de esos diagnosticados morían dentro
de un periodo de cinco años. Un escenario que excedía por mucho la tasa de
bajas de SAO de un treinta por ciento.
—… Es cierto.
Murmuró Ran. Girándose sorprendida, vio el perfil de su hermana
mayor con su usual tranquilidad, aunque con un brillo ligeramente más intenso
que lo habitual en sus ojos azul oscuro.
—Yo pude haber pensado lo mismo que tú si hubiera experimentado la
prueba beta de Sword Art Online, Merida. De una enfermedad sólo puedes
defenderte, pero con los monstruos puedes luchar para derrotarlos con tu
propia fuerza.
Al escuchar esto, Merida abrió ampliamente sus dos ojos con algo de
perplejidad para después llevar su vista hacia el plato vacío en la mesa. El plato
brillaba de blanco como si el crepé lleno de crema que estaba sobre el no fuera
más que una mentira.
—…… Si. Si voy a morir silenciosamente en una cama de hospital…
Preferiría elegir saltar hacia SAO y morir mientras lucho por el bien de otra
persona si se me fuera dada la oportunidad justo ahora. Con eso… tal vez
encontraré un propósito para vivir…… Me imagino……
Lágrimas traslucidas caían débilmente sobre el plato blanco, gota por
gota. Brillaban bellamente en la descendiente luz del sol y se desvanecían
después de su transitoria vida.
Un propósito para vivir.
Esas palabras penetraron profundamente el corazón de Yuuki.
Ella nunca se lo había dicho a sus padres fallecidos o a su hermana
mayor, pero había estado pensando sobre ese mismo asunto por mucho tiempo.
¿Por qué vivía? Qué significado había en su vida, dándole angustia a su padre y
madre, y estrés a sus maestros y profesores en la escuela; una vida que acabaría
antes de que se convirtiera en una adulta.
Aun no tenía respuesta para esa pregunta. Puede que no la encuentre
incluso en sus momentos finales. Sin embargo, Yuuki no pudo asentir junto con
las palabras de Merida. Ella tomó aliento una y otra vez, esperando que las
emociones brotaran de su pecho en palabras, antes de que la mano de Ran
acariciara suavemente su espalda. Un grito salió de su boca en aquel instante.
—No debes… ¡tú no debes, Merida! No podrás visitar a tu madre o padre
nunca más si haces esos. No debes ponerlos tristes… Quiero decir… ya que…
“Tú puedes verlos cuando quieras. A diferencia de nosotras.”
Al parecer esas palabras que no escaparon de su boca alcanzaron a
Merida. Levantando su rostro empapado de lágrimas, contempló fijamente a
Yuuki con sus grandes ojos y asintió con sus labios formando una tenue sonrisa.
—…Nn… es cierto. Perdón por decir algo tan raro, Yuuki, Ran.
Ella restregó sus ojos varias veces con ambas manos como Yuuki había
hecho más temprano y limpió sus lárgrimas. Sonrió enseñando todos los
dientes y continuó con voz animada.
— ¡No se preocupen! ¡Tengo el objetivo de criar cuidadosamente a Roy
para que se vuelva el campeón del siguiente «Bug Battle Ultimate
Tournament»! Además… no es como si realmente pudiera ir a Aincrad, siendo
realistas, de todas formas, SAO no funciona sin un Nerve Gear y el acceso a su
conexión está restringido a las IP que usan los jugadores actuales.
Ahora que lo mencionaba, después de que los Nerve Gears usados por
todos aparte de las victimas del incidente fueran forzosamente confiscados, ella
nunca había escuchado que alguien iniciara sesión en SAO bajo su propia
voluntad. Aflojando la tensión en sus hombros, Yuuki también sonrió.
—Te animaré en el torneo también. ¡Tienes que ganar!
— ¡Déjamelo a mí!
Golpeando su pecho, Merida se estiró vigorosamente y dijo algo que
parecía habérsele ocurrido.
—Es cierto, Yuuki, Ran, ¿juegan otros juegos VR?
Ran respondió por Yuuki quien acababa de poner lo que quedaba del
crepé dentro de su boca.
—No, empezamos aquí y no hemos ido a ninguno más.
—Eeh. Eso es un desperdicio, ¡ustedes se pueden mantener en una pierna
por mucho tiempo! Estoy segura de que lo harían genial en prácticamente
cualquier juego en el género de acción…
Ella se encontró con la mirada de su hermana mayor ante esas palabras.
Ella sabía que hubo juegos VR lanzándose uno tras otro para la
AmuSphere en este año. El MMORPG, «ALfheim Online», que inició
oficialmente casi al mismo tiempo que Serene Garden parecía bastante popular
con su concepto de volar en los cielos como un hada, y había muchos otros de
los géneros usuales, tales como un juego de tiros terrorífico en dónde peleabas
contra zombis o juegos de aventura y acción en dónde explorabas ruinas.
Sin embargo, la idea de intentar otro juego nunca había llegado con su
hermana mayor, ni siquiera en sus conversaciones. Eso era probablemente
debido a sentir culpa por usar el Medicuboid “sólo para jugar de aquí para allá”.
Ran, quien usaba un Nerve Gear modificado proveído de forma gratuita,
probablemente sentía lo mismo.
Ella reflexionaba sobre cómo explicarle eso a Merida y Ran habló con una
sonrisa.
—Estamos encantadas de que digas es, ¿pero no son los juegos para la
AmuSphere bastante caros? No seríamos capaces de pagarlos con nuestros
subsidios.
Eso era técnicamente la verdad. Algún tiempo después de que sus padres
fallecieran, ambas decidieron reducir sus subsidios después de platicarlo. Ellas
tenían la intención de donar tanto como pudieran de la herencia de sus padres a
un NPO para apoyar a los niños con enfermedades terminales. Ellas fueron
fuertemente atraídas a comprar un juego que costaba casi diez mil yenes.
Sin embargo, Merida guiñó el ojo una vez y sacudió firmemente su
cabeza.
— ¡Ah, eso está bien! Actualmente hay juegos con clientes gratuitos que
cobran por ítems.
—Eh… quieres decir, ¡¿el juego en si es gratuito?!
Una firme inclinación llegó esta vez como respuesta a su sorprendido
cuestionamiento.
— ¡SI! Lo único que tienen que hacer es descargar e instalar e software
para jugar. Costará dinero comprar ítems de apoyo y equipamiento genial, pero
no es como si subiera de nivel tampoco.
—Ooh… ¿qué juego es ese?
Preguntó Ran enun tono sorpresivamente curioso. Merida se mostró a si
misma sujetando algo del lado izquierdo de su cintura antes de balancear su
mano derecha sobre la tabla con un *whoosh*.
—Ha pasado mucho tiempo, pero es un MMO estilo japonés llamado
«Asuka Empire». Te conviertes y peleas como un samurái, un ninja, o un miko.
Es lindo con su escenario completamente diferente al de SereGa… como
castillos ridículamente grandes y santurios muy lindos.
—…Luchar…
Murmuró Yuuki inconscientemente.
Era natural pelear en un juego. Sin embargo, sentía algo de duda
respecto a luchar contra otro jugador en un mundo virtual con espadas, pistolas,
y otro tipo de armas. A diferencia de un personaje mostrado en una pantalla…
el oponente era un avatar y al mismo tiempo, una persona real. Dudaba que
pudiera cortar, disparar o golpear seriamente a un oponente sabiendo eso.
Sin embargo, Ran dijo más cosas que no esperaba.
—Eso suena realmente divertido.
— ¡¿A que si?!
Merida se inclinó sobre la mesa con sus ojos brillando.
—Oigan, si están dispuestas, ¿qué tal si le echamos un vistazo a Asuka?
¡Les mostraré el lugar!
—No sé…
— ¡Les tomaré fotos vestidas de miko y samurái! ¡Estoy segura que se
verán geniales puestos en ustedes!
—Veamos…
— ¡Además, pueden comer todo el anmitsu, sopa de frijoles rojos dulces,
y warabimochi que quieran!
—…… ¡!
Yuuki no descuidó como los hombros de Ran temblaron. La sopa de
frijoles rojos era lo que más amaba su hermana mayor después de los crepés
caseros de su madre y ella no podía encontrarlos ni en Serene Garden ni en la
cafetería del hospital.
A fin de echarle una mano a su hermana mayor, desgarrar la
culpabilidad por jugar juegos, el anhelo de un mundo desconocido, y la
tentación de la pasta de frijol rojo, Yuuki endureció su determinación y gritó.
— ¡Vamos, nee-chan, Merida incluso nos está invitando! ¡Estoy segura de
que podemos obtener permiso!
Con eso, Ran miró a Yuuki, de alguna manera sorprendida, para
posteriormente mostrar una extraña sonrisa genuina y asentir.
— ¡Está bien… vamos a intentarlo!
— ¡Yay!
Merida sonó sus manos con fuerza y contempló el cielo.
—Hoy… no sería posible, huh. Les mandaré instrucciones para instalar
Asuka Empire a sus cuentas de SereGa, así que… ¿qué tal a las una en punto,
mañana por la tarde?
—Si, claro.
A la confirmación de Ran, ella se puso de pie enérgicamente mientras su
cola de caballo rebotaba y extendía sus manos.