Capitulo 2
(16.7 / Sugary days 2)
(16.7 / Sugary days 2)
Asuna suspiró con su oreja izquierda encima de mi pecho.
"Este palpitar... Este es el sonido real producido por el corazón de Kirito, ¿no es así?"
"Er......"
Contesté luego de un corto pensamiento.
"No, me pregunto si será así... Puede que esté en la misma frecuencia que el del cuerpo real, pero el sonido en sí mismo es una SE reproducida por el sistema, ¿no...?"
Asuna puso un rostro ligeramente molesto e hizo un puchero.
"¿No es lo mismo si tiene la misma frecuencia? Si es como tu dices, entonces la voz que se oye cuando se llama a alguien por un teléfono móvil en el mundo real no es real, sino una reproducción desde el teléfono, ¿no?"
"...Eso es cierto."
Asentí con la cabeza y una sonrisa regresó sin problemas a mi nueva esposa quien luego colocó su oreja de vuelta en mi pecho, recuperando su estado de ánimo. Con mis párpados cerrados, mis pensamientos también se apagaron poco a poco mientras escuchaba sus suaves murmullos sobre mi corazón latente.
Ahora que lo pienso, nunca había escuchado los latidos del corazón de ninguna persona en el mundo real.
Por supuesto, los había oído numerosas veces como efectos de sonido en dramas de televisión o películas, pero en primer lugar, ¿era siquiera posible escuchar los latidos del corazón de otra persona sin un estetoscopio? ¿Podrían esos latidos realmente ser escuchados si uno colocaba la oreja contra un pecho como Asuna lo estaba haciendo en este momento?
Sobre todo, ¿exactamente que era el sonido de un latido del corazón? ¿El sonido de los músculos contrayendose? ¿El sonido de las válvulas abriendose y cerrandose? ¿El sonido de la sangre fluyendo...?
...Mientras consideraba un sinnúmero de preguntas de ese tipo, surgió en mí el deseo de escuchar ese sonido también-incluso si sólo era un efecto de sonido reproducido-puse mis dos manos debajo de los brazos de Asuna.
"Kyaa, ¿qué?"
Alcé la delgada figura de la conmocionada y esplendida espadachina con un gruñido. Las sábanas contra el cuerpo de Asuna resbalaron y su piel desnuda, en su estado de Remove All Equipment, brillaba maravillosamente bajo la luz de la luna; pero para cumplir mi objetivo inicial, presioné mi rostro entre sus pechos.
"Noo, espera... e-erm..."
Puse mis dos brazos firmemente contra su cuerpo que luchaba por liberarse.
"¿Más temprano pedí escuchar los latidos de tu corazón, cierto, Asuna? ¡Es mi turno!"
O algo así declaré-
"¡Entonces al menos deberías hacerlo de lado en lugar de recto!"
Y con eso, las dos manos de Asuna sujetaron mi cabeza y la rotaron noventa grados a la derecha con un crujido.
El día había cambiado, era el veinticinco de octubre de 2024, quince minutos después de la medianoche.
Unas rápidas siete horas habían pasado desde que Asuna y yo nos casamos. La noche lóbrega caía sobre la casa de madera que compramos a las afueras del piso veintidós de Aincrad y los únicos sonidos audibles eran los suaves sonidos de los insectos y los aullidos melancólicos de lobos en las lejanías (que eran de monstruos no activos, el «Lobo Granate», para ser específicos).
Las calles permanecían bulliciosas incluso a mitad de la noche en Algade, donde viví hasta no hace mucho, por lo que un silencio absoluto podría ser de hecho inquietante-era lo que consideraba antes de comprar la casa, pero al parecer mis preocupaciones eran infundadas. En su lugar, estar tendido en esta cama me llenaba de una sensación de tranquilidad, rara en este mundo. Aunque eso podría ser gracias a tener a alguien dispuesto a compartir el mismo calor que yo.
Con tales pensamientos corriendo por mi mente, me concentré en mi oreja derecha, en contacto con la piel fresca, suave y desnuda de Asuna, y los débiles sonidos que venían de más allá de ella.
Pum, pum, pum.
El sonido no era ni bajo, ni alto; ni profundo, ni estridente.
Viviendo en Aincrad, nuestros cuerpos eran naturalmente avatares, por lo que el calor, el tacto, el gusto y demás eran todas sensaciones falsas creadas por los Nerve Gears. Sin embargo, habían sólo dos sensaciones reales tomadas de nuestros cuerpos reales que yacían en los hospitales en algún lugar en el mundo real. Nuestras respiraciones y nuestros latidos del corazón.
Como Asuna mencionó anteriormente, el latido del corazón de Asuna que yo sentía ahora estaba al mismo ritmo que su corazón real. Estaba un poco rápido... tal vez unos ochenta latidos por minuto?
"...¿Te sientes un poco nerviosa?"
Pregunté en voz baja y Asuna respondió con una voz un poco avergonzado con mi cabeza ceñida en sus pechos.
"P-Por supuesto que estoy nerviosa en este momento. Esta es mi primera vez...".
"¿Eh...? Primera... pero ayer... no, el día anterior a ese, en tu habitación en Salemburg, nosotros... "
Un crujido.
Y mi cuello fue girado ciento ochenta grados a la izquierda esta vez.
"¡E-Es-Eso no es a lo que yo me refería! ¡Obviamente estaba diciendo que se trata de la primera vez que dejo que alguien escuche el latido de mi corazón!"
La frecuencia cardiaca de Asuna se elevó a 100 BPM mientras gritaba con casi voz de falsete, así que rápidamente asentí en pánico. Parecía que mi acción había causado un temblor inesperado a una cierta parte de su cuerpo.
"Hyan."
La excelente esgrimista se congeló tras de dejar salir esa peculiar voz.
¿Podría un joven que acababa de cumplir dieciséis años mantener la cabeza fría ante tal respuesta estando en completo contacto durante el estado de Remove All Equipment? La respuesta era, naturalmente, un "no".
En silencio, giré de regreso mi cabeza noventa grados, después puse fuerza en mis dos brazos que envolvían el cuerpo de Asuna.
Ya no podía oír el sonido de su corazón, pero su ritmo era ciertamente transmitido hacia mí. Colocando mis labios sobre la piel en la parte superior, la trace con cuidado con mi lengua.
"Aah... no, espera, vamos, dije..."
Asuna tiernamente me rechazaba, pero yo definitivamente la escuché declarar "puedes hacer lo que quieras" hace un par de horas atrás.
Por lo tanto, continué haciendo aquello que yo quería.
--------------------------------------------------------------------------------
Cuando vivía en la habitación alquilada, o más bien, dormidero de Algade, conseguía despertarme cada día de alguna manera con el poder de la alarma configurable desde la ventana de visualización de la hora.
No era como si yo fuera particularmente malo madrugando-lo hacía apenas a tiempo para la escuela antes del primer campanazo a las ocho y cuarto, antes de SAO-pero sin darme cuenta, había vuelto a mi clásico estilo nocturno desde que vine aquí. La razón, por supuesto, era mi trabajo duro subiendo de nivel en medio de la noche, cuando los lugares de caza estaban vacíos.
Mi rutina diaria era la siguiente en los últimos meses.
En primer lugar, me despierto a las diez de la mañana. Paso la mañana fijando el mantenimiento para mi equipo, reponiendo los ítems consumibles y recopilando información, para luego tener un sencillo desayuno-almuerzo y finalmente salir a los campos.
El principal campo de batalla en el día es la línea de fuego de ese piso. Recorro las áreas inexploradas en los campos y que recojo información si la torre laberinto no se ha alcanzado todavía, de lo contrario dedico mi tiempo a mapearla. No puedo afirmar que este período de tiempo sea muy eficaz. Los enemigos son fuertes y los drops son de buena calidad, pero todavía tengo que mantener la seguridad como una prioridad en aquellos áreas desconocidas.
Continúo en ello hasta las seis y algo de la noche antes de regresar a la ciudad principal de ese piso. Regreso-naturalmente, sin usar esos costosos cristales de teletransportación para estos viajes habituales-teniendo en mente qué hacer para el mayor placer del día, la cena; la gratificante fatiga se convierte entonces en algo muy agradable.
Después tener una cena romática en solitario en el área segura, me dirijo inmediatamente a una posada para dormir una siesta. Hacer eso en el mundo real sería un cambio directo de forjar AGI a forjar VIT (VIT no existe en SAO, sin embargo), pero por suerte, incluso devorar papas fritas durante todo un día en este mundo no provocaría ningún cambio en el desarrollo del avatar... probablemente.
Al despertar después de una siesta de hora y media, comienzo mi vida nocturna en la que realmente me pongo «serio». Hay veces en las que regreso al laberinto si la limpieza de este ha sufrido retrasos, pero en el fondo, yo lucho para fortalecerme en este punto. Completo misiones si me topo con alguna o de otra manera, me quedo en algún lugar para cazar. Esto último es duro como se esperaría, conmigo cazando de seguido desde las diez de la noche, pasando la medianoche, hasta las cuatro de la mañana en un lugar de entrenamiento que «tiene enemigos fuertes, aunque no al nivel de la línea de fuego, lo que lo hace relativamente peligroso», antes de llegar al borde del colapso al final.
Usando el poco de concentración que apenas me queda en mi tanque de reserva, vuelvo a la ciudad principal y me dirijo a Algade esta vez por la puerta de teletransporte. Al retirarme a mi casa para dormir, alejo los rayos refrescantes de la madrugada llegando de la ventana con las cortinas y duermo como un tronco de cinco a diez de la mañana.
Poniendo todo junto, cada día se dividía en seis horas y media de sueño, doce horas de entrenamiento y de trabajo para la conquista, y cinco horas para el transporte, las comidas y los descansos.
Ciertamente existían esas personas tenaces en los MMOs actuales que yo había jugado en el mundo real quienes confiadamente podían jugar durante veinte horas al día. Yo, de forma similar, había luchado por esa forma de levear tan poco razonable justo después de quedar atrapado en este juego de la muerte o después de que el primer gremio al que pertenecí fuera aniquilado.
Pero sentí esto mientras luchaba aquel entonces. Si mantenía esa tasa de entrenamiento que desgarraba mi mente, yo eventualmente sacaría el as de espadas.
Pero a quién le importa-o al menos eso creía, sobre todo cuando mi gremio fue aniquilado. Pero hubo quienes extendieron sus manos y me hablaron incluso en el estado en el que estaba.
Fue gracias a ellos que comencé mi lucha por vivir una vez más y que me llevó a encontrar un ritmo que me convenía... y......
Me desperté con ruidos electrónicos de una alarma que prácticamente apuñalaban mi mente-no, que sonaban como una suave y ligera ebullición.
Miré la ventana de visualización de la hora en la parte inferior derecha de mi vista con ojos soñolientos. Los números digitales eran 08:12, casi dos horas antes de que sonara la alarma. Atraje la cobija sobre mi cabeza, brindando otra invitación al hada de los sueños, y esta vez, una especie de delicioso aroma invadió mis fosas nasales.
Fragante, rico y abundante en dulzura; este era el olor de...
"¡Sopa crema!"
Me levanté con un grito y el exceso de ímpetu me impulsó fuera de la cama al tiempo que alguien me miraba con una expresión atónita desde la sala de estar y el comedor más allá de la puerta: naturalmente, era Asuna-san, «El destello», no, «La joven esposa».
"...Buenos días, Kirito-kun. Eso es un saludo inusual para el mañana".
Con mis pies en la cama y mi espalda apoyada contra el suelo, expresé un saludo más adecuado para la mañana del segundo día de mi nuevo matrimonio.
"B-Buenos días, Asuna. Eh, eso fue, yo estaba teniendo un sueño... sobre toda la sopa crema que podía beber y..."
El desconcierto de Asuna creció a un grado más profundo mientras ella decía.
"Eso no es un sueño. Sin embargo no hay suficiente para eso. "
"...Qué dijiste."
Murmuré mientras mi nariz se sacudía y, efectivamente, el olor fragante todavía no desaparecía. En otras palabras, ¿aquella ebullición que interrumpió mi sueño no era otro que probablemente el sonido de la tapa encima de una olla hirviendo?
A pesar de ser una hora y quince minutos antes de lo habitual-aunque me dormí a las dos la noche anterior-me sentí completamente despierto e hice pleno uso de mi AGI para efectuar una voltereta hacia atras y arremeter hacia el comedor.
Ahora que había echado un vistazo, vi una olla negra con vapor saliendo de ella encima de la estufa de leña en la esquina de la habitación. Y para añadir, había una ensalada verde y un pan redondo ya servidos en la mesa de comedor donde Asuna estaba leyendo el periódico.
Dejando a un lado el periódico y colocandose de pie, Asuna, con un delantal, finalmente mostró una sonrisa mientras decía.
"Comamos después de que hayas terminado de lavarte la cara. Voy a estar friendo los huevos mientras tanto. ¿Como quieres el tuyo? "
Para ser honesto, no tenía experiencia previa, ni lavandome la cara ni eligiendo opciones para huevos fritos en este mundo, pero confesar eso probablemente produciría ese modo de estupefacción de mi joven esposa de nuevo, así que le contesté después de un corto pensamiento.
"M-medio-blando y cocinado a ambos lados."
"Está bien. Over easy, entonces. "
...Ese término era nuevo para mis oídos, pero si la gran maestra de cocina, Asuna, lo decía, probablemente tenía razón.
"B-Bueno, entonces."
Asentí con la cabeza y corrí hacia el lavabo combinado con el cuarto de baño.
Me enfoqué en tres aspectos cuando fui en busqueda de la nueva propiedad. ①, un lugar poco visitado por jugadores; ②, escasos lugares de desove de monstruos activos en las cercanías; ③ con un gran baño.
Las divisiones de cuartos de esta casa de madera eran las siguientes: salón-comedor x1; cocina x1; dormitorio x1; pero a pesar de eso, el baño era relativamente grande, con una bañera de madera lisa que medía dos metros de largo. Las tarifas de agua y gas probablemente serían horribles en el mundo real, pero en el peligroso y conveniente mundo VR, agua caliente y fresca siempre estaría saliendo de la tubería de arcilla instalada en la pared, llenando la bañera.
Yo no estaba en absoluto obsesionado con los baños, pero aún así quería sumergir mi cabeza en lugar de lavarme la cara, al mirar la oleada de vapor elevandose desde más alla del lavabo. Pero era probable que aquellos over easy se convertirían en over difficult si lo hacía, así que abandoné la idea de un baño mañanero y retorcí el grifo de plata.
El inconveniente de este cuarto de baño era que si bien la bañera tenía un suministro interminable de agua caliente, el lavabo por su parte no tenía nada más que agua tan fría que podría darte hipotermia. "¡Uhii!", Grité mientras lavaba mi cara, los últimos rastros de somnolencia fluyeron lejos, antes de salir corriendo de nuevo a la sala de comedor.
"Fríofríofrío...."
Y recité un hechizo misterioso mientras calentaba mi cara y manos en la estufa antes de dejar escapar un suspiro de alivio después que el frío virtual fue anulado.
Asuna, de pie en la cocina me miró, dirigiendose hacia mí en ese mismo viejo modo de desconcierto.
"Se siente mejor lavarse la cara con agua fría, ¿verdad?"
"Eso... Eso es cierto, pero es prácticamente agua helada, así que..."
"Eres un hombre, ¡lidia con eso!"
Y Asuna soltó una frase que alguna hermana mayor probablemente usaría antes de encoger ligeramente sus hombros.
"...Bueno, sin embargo yo sí usé la bañera."
"¿Qu...... e-eso no es justo! O más bien, podrías haberme despertado y..."
"...Despertado, y?"
La mano derecha de Asuna sostuvo una espátula, que brillaba en la luz, mientras sonreía intensamente.
"Ah, n-no, no es nada... como sea, oye, el huevo ya no será easy."
"Todavía quedan tres segundos. ...Así que. ¿Y. Qué?"
-Ahora que lo pienso, creo que nunca hubiera sido capaz ni de bloquear ni de esquivar este ataque de Asuna desde que ella me puso entre la espada y la pared con ese "¡Quiero. La. Mitad!" frente a la tienda de Agil. Pero yo no podía ser el que quedara mal parado todo el tiempo siendo «El Espadachín Negro». Fue sólo hasta hace poco que me di cuenta, pero incluso Asuna que siempre parecía mantener la compostura, también era sorprendentemente débil contra ataques frontales.
Aclaré mi garganta y puse una sonrisa con tanto aplomo como pude reunir junto con una pizca de rigor-
"...Podrías haberme despertado y podríamos haber entrado juntos."
Moví lentamente mi pie derecho, poco a poco, preparándome para escapar en el instante en que la espátula adoptara el efecto de luz para «Linear» (aunque yo no sabía si ella podía activarlo), y al poco tiempo, la cara de Asuna se tiño de un rojo brillante desde su mentón hasta su frente, con un poco de vapor brotando desde cerca de las raíces de su pelo. Esta no era una analogía; aquello realmente sucedía.
Wow, así que había un emoticono como ese.
Contuve mi sorpresa de ser mostrada en mi rostro y Asuna se giró hacia la estufa con prisa extrema, moviendo el huevo frito en la sartén con la espátula mientras ella suavemente decía.
"B-Bueno... Si insistes... en eso......"
Mueva, mueva, mueva.
"...Pero nosotros sólo vamos a entrar juntos, ¿de acuerdo?... Yo-Yo puedo lavar tu espalda como mínimo, pero... "
Mueva, mueva, mueva, mueva.
"...E-Eh, no voy a hacer nada pervertido, ¿de acuerdo? Quiero decir, todavía es de mañana... y tenemos que conseguir provisiones para el almuerzo...... espera, ah, ¡kya--!"
Su mano izquierda brilló con aquel grito y levantó la sartén con tal vigor que esta se difuminó.
El huevo frito que estaba sin duda más allá de medio-blando y ahora sobrecocinado rápidamente voló hacia arriba y giró cerca del techo, cayendo de nuevo en la sartén. Sin soltarla, Asuna se volteó una vez más.
"¡Geez! Todo es porque dijiste algo raro como eso que terminó over hard, ¡Kirito-kun!"
...Así que no era difficult.
Aquello pasó por mi mente mientras obedientemente me disculpaba. Aunque la forma en que ella me regañó fue un tanto sin razón, todo palideció frente al acuerdo «Baño OK» que conseguí de ella.
"Lo siento, de verdad, pero estoy seguro de que el huevo resultará delicioso aunque esté duro dado que tu lo fritaste para mí."
Esos eran mis honestos pensamientos. Al parecer Asuna entendío eso también, dado que el rostro de mi joven esposa se puso rojo de nuevo antes de dar finalmente su habitual sonrisa serena.
Con una sensación de satisfacción, agradecí a Asuna por el desayuno más perfecto que cualquiera que hubiese tenido antes, compuesto por aquel huevo frito que estaba bien frito a ambos lados, ensalada verde y fresca, pan suave y redondo, y una sopa crema con delicioso olor, la cual me tomé mi tiempo en terminar.
"Gracias por la comida, estuvo realmente deliciosa. Esto ya no es desayuno, es El desayuno... no, una cena de mañana, eh..."
"Te estás contradiciendo con eso."
Una risita escapó de Asuna antes de que ella respondiera con un "No hay de qué".
Después, absorto por un momento en la mirada de mi mujer que ordenaba con gracia la vajilla en la mesa, un pensamiento de repente vino a mí. Yo había dado por hecho que Asuna despertara antes que yo e hiciera el desayuno, pero esa no era una actitud aceptable a tener en esta epoca y edad, ¿cierto?
En el mundo real, yo había construido inconscientemente paredes entre mi madre y mi hermana y yo, dificilmente ayudando con las tareas del hogar. No importa cómo lo viera, mi madre, con su trabajo como editora de una revista, y mi hermana, en el club de kendo, debieron haber tenido abrumadoramente menos tiempo para sí mismas que yo, quien mantenía absorto en los juegos en línea sin unirme a ningún club.
Si este juego fuera completado y pudiera volver al mundo real, yo debería echar una mano con las tareas del hogar. O más bien, debería empezar a partir de hoy.
Comprometiéndome de corazón, me levanté también y llevé la vajilla que quedaba a la cocina.
"Eh, yo me encargo de los platos."
Grité, pero Asuna me miró y sacudió la cabeza con una sonrisa."
"Está bien, sólo toma un instante."
"...¿Un instante?"
"Sí".
Asintiendo con la cabeza y recibiendo mis platos, ella los pasó por el agua que fluía del grifo una vez mientras todavía estaban apilados unos sobre otros. Con tan solo eso, el efecto de suciedad en los platos desapareció completamente e incluso se secaron de inmediato, así que acabé dejando escapar un "¡Ooh!". Los ojos de Asuna pasaron a mirarme fijamente.
"Ooh, dices que... Kirito-kun, ¿qué has estado haciendo en tu casa todo el tiempo?"
"Eh... Yo básicamente como afuera, o llevo comidas que no necesitan vajilla como emparedados, o rollos o..."
"Ooh".
"......Humildemente pido disculpas..."
"Bueno, eres hombre. Pero asegúrate de tomar tus baños".
Después de decir eso con una sonrisa irónica, ella al parecer se dio cuenta de otro matiz dentro de las palabras que acababa de pronunciar, y su cara se puso roja de inmediato, una vez más.
"Ah, eso no es exactamente lo que yo estaba tratando de..."
Los murmullos tímidos de Asuna eran verdaderamente encantadores y yo no pude hacer otra cosa que agarrar su mano izquierda.
"Sí, lo haré."
No había nada más que pudiera haber dicho.