Capítulo 4
Capítulo 4
Hace tres meses, en abril 2025.
Ymir, la nueva compañía que administra el juego, realizó una actualización a
gran escala en el VRMMORPG Alfheim Online.
La implementación del castillo flotante de Aincrad. La integración de antiguas
cuentas de SAO. Y finalmente, la eliminación del límite de tiempo de vuelo.
Habiendo sido incapaces de alcanzar la rama más baja del “Árbol del Mundo”
hasta ahora, las hadas ahora podían volar incluso a Aincrad en los confines lejanos
del cielo. Sin embargo, el primer objetivo buscado por estas hadas con su
capacidad de vuelo infinito no era el nuevo castillo flotante, sino a la parte más
alta del “Árbol del Mundo”.
Sin embargo, al final, no pudieron verlo, y mucho menos alcanzarlo.
La razón de esto fue el hecho de que el ápice del “Árbol del Mundo” estaba
oculto por una nube de cumulonimbos, dentro de la cual las tormentas violentas y
los rayos eliminaban a los intrusos. Subir al árbol produjo el mismo resultado;
Varios segundos después de que alguien entrara en las nubes, se produce uno de
los dos posibles resultados: el jugador era electrocutado hasta la muerte o era
golpeado por una tormenta y ser arrojado de vuelta al cielo vacío.
Los aventureros temerarios con el descaro de desafiar a las nubes
cumulonimbos, las bautizaron “El Nido del Dragón Relámpago”, probablemente
basado en cierta película de anime5
, de hace mucho tiempo.
−… Dime, Kirito.
Dijo Asuna de pie a mi lado mientras miraba al cielo.
−Recuérdame algo, ¿Cuántas veces has muerto al sumergirte en esa nube?
−Ehm… mi recuento de muertes aún no ha llegado a las decenas…
probablemente…
−Entonces recuérdame algo más, ¿Quién fue el que tuvo que ir a recuperar tu
luz restante con magia cada vez que sucedió?
−Fuiste tú, Asuna.
−Entonces, ¿Quién fue el que tuvo que acompañarte para recuperar lo que
perdiste por la pena de muerte?
−Fuiste tú, Asuna.
5 Parece ser una referencia a Laputa: El Castillo en el Cielo.
−¡Oh! Que bien que lo recuerdas.
Mientras la sanadora Undine daba una dulce sonrisa, yo daba una sonrisa
incómoda.
−Por supuesto que sí. La cantidad de veces que te he agradecido, Asuna, supera
la cantidad de todas las ventosas en los ocho tentáculos de Kraken.
−… Esa no es una metáfora muy agradable…
Murmurando esto con una expresión complicada, Asuna una vez más miró hacia
el cielo.
Sábado 26 de julio, dos de la tarde.
En una plataforma de observación en el extremo sur de la ciudad de Yggdrasil,
una cuidad recién establecida en el cielo en el centro del “Árbol del Mundo”, no
había señales de ningún otro jugador aparte de nosotros. Anteriormente, muchas
personas que deseaban desafiar la nube comenzarían su viaje desde aquí, pero hoy
en día, la nube que rodeaba la parte superior del “Árbol del Mundo” se considera
infranqueable, similar a la cúpula del Caballero Guardian que una vez existió en la
base de este mismo árbol.
El exgerente de ALO, Sugou Nobuyuki, estableció un nivel de dificultad del
domo en cuestión excesivamente alto para ocultar una apropiación personal de los
recursos del servidor, así como los experimentos ilegales que se realizaban en el
servidor. Aunque seguramente, eso no significaba que Ymir, la nueva compañía
que administraba el juego, estaba encarcelando a alguien en la cima del “Árbol del
Mundo” de la misma manera.
La razón por la que no podemos atravesar la nube cumulonimbos tiene que ser
porque todavía no cumplimos con algún requisito… dicho de otro modo, ¿no
habría un camino a través de la tormenta si tan solo activamos el camino correcto?
−¡Perdón por la espera!
De repente, una voz alegre vino desde abajo; solo un momento después, una
figura verde cruzó nuestra vista rozando la barandilla de la plataforma de
observación.
La figura dio un salto mortal en el aire ante de aterrizar frente a mí y Asuna, la
figura pertenecía a una veloz espadachina Sylph. Parecía que había volado por el
cielo a toda velocidad para llegar a la ciudad de Yggdrasil desde donde había
cerrado sesión ayer en Swilvane.
Echando un vistazo a su pantalla de tiempo, Leafa dijo: −Entonces no pude
hacerlo en cuarenta minutos, eh−, con pesar en su voz. Dado que la distancia que
cubría tenía que ser de setenta kilómetros más o menos, habría tenido que
mantener una velocidad de cien kilómetros por hora para llegar dentro de ese
tiempo.
−Wow, eso digno de ti, Leafa. A Kirito y a mí nos llevó casi una hora.
Dijo Asuna con una expresión de sorpresa, lo que llevó a mi hermana de modales
a sacar pecho con un −ejem−.
−Es como un don. A medida que la dirección del viento cambia con la altitud y el
tiempo, tienes que ajustar sutilmente tu rumbo para viajar con vientos favorables
tanto como sea posible.
−Así que has memorizado todas las direcciones del viento. ¡Qué sorprendente!...
Mientras tanto Kirito se sumergió en un grupo de “Medusas Silas” mientras volaba
medio dormido.
Justo en ese momento, dándome una mirada fija de repente, Leafa dijo:
−Parece que este tipo hizo algo en Swilvane cuando volvió al juego en medio de
la noche ayer. También parece que su repentino interés en tomar “El Nido del
Dragón Relámpago” una vez más vino de la nada. Parece que obtuvo algo de
información nueva, pero no me dirá ningún detalle al respecto.
Como la expresión de Asuna se volvió escéptica, no tuve más remedio de que
evadir la pregunta con una tos forzada.
La razón por la cual Suguha conocía mi inmersión de medianoche fue por los
constantes y largos bostezos durante nuestra limpieza general del salón de kendo
esta mañana. Por supuesto, no he dicho nada sobre mi aventura anoche, invadir la
Mansión Lord, aunque tengo la sensación de que ella se enterará de eso tarde o
temprano.
Sin embargo, enfrentar ese gran peligro valió la pena. Si no me hubiera reunido
con Sakuya y me hubiera enseñado el mapa mundial altamente clasificado, no
habría notado la posibilidad de que el “Nuevo Mimuro” esté ubicado en la cúspide
del “Árbol del Mundo”.
Y así, ahora que había notado mi conexión, no podía quedarme sin hacer nada.
Una vez que se realizó la limpieza general, llamé a los miembros habituales del
grupo, aunque todavía era medio día, por lo que Agil y Klein no pudieron participar,
y nos encontramos en esta plataforma de observación.
‘No pueden Liz y Silica darse prisa y venir aquí’, con este pensamiento en mente,
miraba inútilmente las nubes que fluían cuando la diosa de la salvación surgió
repentinamente del bolsillo de mi pecho.
Después de estirar sus pequeños brazos y dar un hermoso bostezo, voló con un
sonido de campana. Al aterrizar en el hombro izquierdo de Asuna, nos saludó con
una sonrisa.
−¡Buenos días, papá, mamá y Leafa! Dormí un poco.
Aunque era mi hija, debo decir que su tímido −tee-hee− fue realmente adorable.
Incluso las dos mujeres que habían estado sondeando respuestas suavizaron sus
expresiones.
Esto condujo a una reminiscencia6 de la aventura de la ballena de ayer hasta que
Lisbeth y Silica finalmente llegaron del suroeste. Ahora que todos nuestros
miembros del grupo estaban reunidos, pasamos a la reunión estratégica.
−… Sin embargo, no hay mucho en el plan… Voy a enfrentar a “El Nido del
Dragón Relámpago”, así que ustedes van a recuperar mi Luz restante si muero, eso
es todo lo que hay que hacer…
La Luz restante que queda después de la muerte de un jugador generalmente
solo puede ser movida por los miembros de su grupo si es agarrada directamente
con las manos, pero es posible recupéralo a distancia con el uso de algunos objetos
raros o mágicos de alto rango. Si se trata de recuperar mi Luz restante del “Nido
del Dragón Relámpago” directamente, había una posibilidad bastante alta de
aumentar nuestro número de bajas, por lo que era esencial sacarlo del exterior de
la nube con magia.
Por supuesto, después de que haya pasado cierto tiempo, el jugador sería
revivido automáticamente en su punto de guardado, pero la pena de muerte sería
drásticamente más grave en comparación con ser revivido por alguien en el acto.
Aunque tengo la resolución de morir una o dos veces, no tengo ninguna razón para
no minimizar las pérdidas.
Al escuchar este plan de ataque, las mujeres intercambiaron miradas entre ellas,
antes de que Lisbeth abriera la boca primero.
−Ehm, me gustaría ver si entendí las cosas básicas… así que la razón por la que
quieres ir al ápice del “Árbol del Mundo” es porque crees que esa perla enorme,
quiero decir, el huevo del Niño podría estar allí, ¿verdad?
−Si.
Una vez asentí, fue el turno de Silica de hacer una pregunta, sus orejas
triangulares se movieron ligeramente mientras lo hacía.
−Aunque, Kirito, si encuentras el huevo, ¿qué planeas hacer con él?
−Me preguntaba si el huevo… o más exactamente la misión “Saqueadores del
Mar Profundo” que hicimos ayer, tiene una continuación. Simplemente no puedo
creer que fue un mero autocontenido de misión…
6 Recuerdo impreciso de un hecho o una imagen del pasado que viene a la memoria.
En ese momento, el cabello color agua de Asuna se balanceó mientras daba una
mirada pensativa.
−Ese podría ser el caso… sin embargo, ¿Las líneas de misión no suelen tener
algún vínculo geográfico entre cada parte? La distancia directa entre el templo
submarino de ayer y el ápice del “Árbol del Mundo” es de más de cien Kilómetros.
Incluso si las palabras “Todos los mares y los cielos” fueron algún tipo de pista, ¿no
estás dando un salto demasiado grande en la lógica?
Simplemente muestra por qué solía llamarse el “Demonio de limpieza” en el
antiguo Aincrad; ese fue de hecho un argumento bastante lógico.
Entre todos los puntos únicos en Alfheim, la ubicación más profunda es el
templo submarino de ayer, mientras que la ubicación más alta es “El Nido del
Dragón Relámpago”; es un contra argumento que me gustaría compartir, pero
debido a que se basa en datos confidenciales de la administración Sylph, se supone
que no debo saber eso.
Justo cuando comencé a dudar sobre si debía confesar acerca de colarse en la
Mansión Lord anoche.
−……Digo…
La que tímidamente habló fue Leafa, sentada en la barandilla de la plataforma
de observación.
Observando nuestras cuatro reacciones, ella comenzó su discurso con otra
interjección.
−Digo, ayer tuve un sueño. Un sueño acerca de un puente arcoíris que descendía
desde el cielo. Cuando trepé apresuradamente el puente, pude ver una puerta muy
grande y hermosa por delante… pero, antes de poder alcanzarla, me desperté.
Con una sonrisa un poco avergonzada, volvió sus ojos hacia el cielo azul.
−Estoy bastante segura de que la razón por la que tuve ese sueño fue porque
habíamos hablado sobre los Ӕsir en la playa en el territorio Sylph ayer… En el mito,
los Ӕsir vivían en un reino llamado “Asgard”…
−¿Es un reino como Alfheim y Jotunheimr?
Cuando interrumpí para preguntar esto, Leafa asintió mientras me miraba.
−Sí. En la mitología nórdica, el mundo está dividido en nueve reinos; había más
reinos de los que hemos mencionado, como “Vanaheim”, el reino donde vivían los
Vanir, y “Niflheim”, el reino del hielo… Y también, había un puente de arcoíris que
se extendía desde “Asgard” hasta el suelo. Ese puente se llamaba “Bifrost”.
La espadachina mágica Sylph una vez más miró hacia el cielo, su cola de caballo
dorada se balanceaba.
−Desde la primera vez que vi “El Nido del Dragón Relámpago”, siempre lo he
imaginado. Que tal vez dentro de esa nube se encuentra el puente arcoíris, que
conecta con “Asgard”.
−¡Guau!
Gritó Silica con ojos brillantes mientras Pina se sentó sobe su cabeza.
−Si ese es el caso, definitivamente quiero ver… ¡no, cruzarlo yo también!
Liz, Asuna e incluso Yui asintieron con una sonrisa.
Por otro lado, profundicé en un pensamiento profundo.
A juzgar por la conversación de Kraken y Leviatán, existe una alta probabilidad
de que los NPC Ӕsir se puedan encontrar en algún lugar del mundo de ALO. En ese
caso, que el reino de Asgard exista… era una posibilidad, pero sabiendo cómo
funcionan los juegos MMO, es muy difícil imaginar que se implemente un nuevo
mapa a gran escala sin ningún tipo de anuncio.
De hecho, cuando se abrió el mundo subterráneo de Jotunheimr,
aparentemente habían proporcionado una amplia cobertura en el sitio oficial, así
como en varios sitios de noticias, e incluso tuvieron un evento conmemorativo por
encima de eso. Para empezar, teniendo en cuenta que tenían que haber dedicado
presupuesto no tan pequeño y no tan poco tiempo para crear un nuevo mapa, ¿cuál
era el punto de crear una tormenta indescifrable para ocultar la puerta que
conducía a ella, evitando que alguien la use?
-No.
No tenía sentido hacer conjeturas pesimistas aquí y ahora. Ya sea que haya un
puente arcoíris, el huevo del Niño o ambos en el otro lado de la nube… todo se
aclararía al pasar a través de la nube.
−Bueno, entonces, voy a ir a verlo con mis propios ojos y…
−Lo que significa, ¡yo también iré allí!
Leafa instantáneamente levantó su mano izquierda, interrumpiendo mis
palabras. Entonces, incluso Yui, sin mencionar a Asuna y las demás, levantó las
manos como ella.
−Si así será, ¡qué tal si vamos todos juntos!
−¡Vámonos!
Cuando las chicas se entusiasmaron, llamé apresuradamente.
−A-aguanta, aguanta. Si nos aniquilamos, ¿quién recuperará las luces restantes?
−Incluso yo quiero ser delantera del equipo, en lugar de ser de respaldo, de vez
en cuando.
Cuando Asuna dijo esto en un tono de mala cara, siendo un tipo que se benefició
de su apoyo de combate tantas veces, no tuve palabras para responderle.
Inmediatamente volviendo a su sonrisa, Asuna dijo alegremente:
−Si terminamos siendo aniquilados, todos podremos ir a ganar experiencia de
nuevo después de regresar a la cuidad. Con miembros del grupo como estos, creo
que nos recuperaremos de la pena de muerte en poco tiempo.
De hecho, llamarlas aquí, solo para lanzarme al peligro por mí mismo mientras
les pedía que esperaran al margen, fue terriblemente egoísta de mi parte. Una
cosa más importante que resolver el misterio de esta misión era que disfrutáramos
esta aventura juntos.
−… Tienes razón. Bueno, entonces, ¿deberíamos ir todos juntos?
Mientras asentía, las cuatro, así como Yui y Pina, gritamos enérgicamente al
mismo tiempo.
−¡YEEEAAAH!
Después de revisar nuestro equipo, despegamos de la plataforma de
observación.
Rompiendo los espacios entre las grandes hojas y ramas, entrelazándose como
si fueran un laberinto, nos dirigimos hacia el cielo. Entramos en una formación en
forma de V, conmigo a la cabeza, y ascendimos en línea recta.
El clima en la meseta de Alne era bueno hoy; No había una sola nube Scud7 en el
cielo que nos rodea. Sin embargo, después de varios minutos de vuelo a lo largo
de la ladera del “Árbol del Mundo”, comenzamos a ver una neblina blanquecina en
nuestro camino. Tensando los oídos, escuché el bajo retumbar de los truenos
lejanos.
−¡Lo alcanzaremos en poco tiempo!
Gritando a mis camaradas, reduje mi velocidad. Una vez que salimos de la capa
de niebla fina que servía como capa de advertencia, una masa gigante, pura y
blanca, “El Nido del Dragón Relámpago” llenó mi vista. La punta del “Árbol del
Mundo”, que se extendía bruscamente, estaba oculta por la nube de
7
Las nubes Scud, son nubes bajas, separadas e irregulares que se encuentran debajo de las nubes
nimbostratos o cumulonimbos.
cumulonimbos de más de quinientos metros de ancho y alto, lo que nos impedía
verla.
Extendiendo mis alas para aplicar un freno a mi velocidad, floté en el aire.
Una “supercélula”8 en el mundo real es aparentemente de diez kilómetros de
ancho y 2-3 veces mayor que la altura; Mirando la nube virtual de cumulonimbos a
tan corta distancia y sintiendo que esta no era menos imponente, temblé de
emoción a pesar de haber entrado innumerables veces antes, cuando…
Habiendo parado justo a mi lado, Silica dijo en un tono alegre.
−¡Wow, increíble! ¡Parece una especie de crema batida y parece sabrosa!
Esa impresión ganó un seguimiento de Lisbeth.
−Tienes razón, quiero ponerle unos panqueques con almíbar salpicado encima y
simplemente comerlo todo.
A continuación, después de detenerse a mi derecha, Asuna se rio y dijo:
−Ajaja, bueno, ¿vamos a comer algo cuando esto termine? Aparentemente, una
tienda que hace panqueques realmente sabrosos abrió en Ygg City.
−¿Es cierto? ¡Me encantan los panqueques! ¡Me voy a comer diez!
Leafa terminó la conversación con estas palabras.
¿Debería esperar grandes cosas de su falta de espíritu de lucha, o sentirme
incómodo al respecto? Espera, ¿qué paso con lo de recuperar la experiencia
perdida por la pena de muerte?
Espera, espera, eso es solo si somos eliminados. Definitivamente vamos a
atravesar la nube, encontrar la continuación de la misión, así como el puente
arcoíris, y hacer un brindis con panqueques.
Volvió a encenderse,
−Bueno, entonces, ¡me comeré cien!
Hice tal proclamación, antes de transmitir una especie de plan a mis camaradas.
−Hablando de mi experiencia de morir diez veces aquí, es imposible esquivar el
rayo. Es mejor pensar en una forma más rápida de cruzarlo que molestarnos en
cambiar nuestro rumbo al azar cada vez, lo que solo resulta en perder tiempo.
Como no tendremos una visión clara dentro de la nube, formemos una estrella
para volar directamente a través de ella.
−¡Entendido!
8
Inmensa tormenta en rotación.
Una vez que Asuna y las demás asintieron, Yui se metió en el bolsillo de mi
pecho, mientras Pina se adhería a la espalda de Silica como un refuerzo.
Los cinco formamos un pequeño círculo; Uní mis manos con Asuna y Silica
delante de mí, en lugar de con Leafa y Lisbeth a cada lado; las otras luego siguieron
el ejemplo, nuestras diez manos cruzadas para formar una estrella. Era una técnica
de vuelo grupal llamada “Star Bind”; Su uso se limitaba a cinco personas, pero
permitía unirse entre sí con mucha más firmeza que en un enlace horizontal o
circular, así como mejorar nuestra velocidad y estabilidad al ir en línea recta.
El problema con esto era que al menos dos personas terminarían volando boca
abajo cuando vuelan de lado de esta manera; Como esto requería práctica, Leafa y
yo fuimos quienes asumimos este puesto. Manteniendo la formación,
comenzamos a avanzar lentamente; Al alcanzar la altitud de la nube
cumulonimbos, Asuna cantó un hechizo que aumentó nuestra resistencia a los
rayos por si acaso, o tal vez por mera tranquilidad.
−Muy bien… Comienza la cuenta regresiva. Cinco, cuatro, tres, dos uno…
En la última palabra, todos gritamos:
−¡VAMOS!
A medida que nuestros cinco pares de alas surgieron con el resplandor de cinco
colores diferentes, aceleramos como si hubiéramos sido lanzados por un cañón.
Después de una aproximación de trescientos metros, alcanzamos nuestra
velocidad máxima y nos sumergimos en la supercélula. Inicialmente teñida de
blanco puro, nuestra vista de repente se oscureció. La atmósfera se volvió más
densa y húmeda, reduciendo nuestra velocidad de vuelo.
−… ¡Aquí viene!
Prácticamente en el mismo momento en que grité eso y apreté los dientes.
<¡Gagaaaan!>, Con un rugido tremendamente fuerte, un gran rayo morado
atravesó el aire a solo tres metros de distancia. Podía escuchar voces débiles
escapando de las bocas de Liz y Silica, quienes nunca habían entrado a “El Nido del
Dragón Relámpago” antes, pero no disminuyeron la velocidad. Apretando
firmemente las manos del otro, nos abrimos paso a través del área tan oscura
como la noche en línea recta.
El siguiente ataque fue un viento que nos golpeó de costado. Probablemente
habría sido sacudido violentamente y perdido el rumbo de mi dirección si hubiera
estado solo, pero pudimos resistir debido al peso y empuje combinados de cinco
personas.
Otro deslumbrante relámpago a quemarropa. Y otra vez. Y una vez más.
La trayectoria del rayo parecía ser aleatoria, pero probablemente ese no sería
el caso. Después de todo, todos y cada uno de los miles de personas que intentaron
atravesar la nube fueron derribados sin excepción. Cualquiera que entrara en esta
nube cumulonimbos inevitablemente sería alcanzado por un rayo directamente y
moriría en diez segundos. Tanto la evasión como la defensa eran imposibles.
Pero mis suposiciones eran correctas.
Si el “Nuevo Mimuro” que Leviatán había mencionado existe al otro lado de esta
nube.
Podemos atravesar esta tormenta. Aunque no tengo motivos para esa
suposición, creo que es así. Estoy seguro de que podremos experimentar “algo”
que trascienda incluso la zona de muerte regulada por el sistema… “algo” que trae
una historia genuina en un mundo virtual artificial…
<¡Gagagaaaan!>
El rayo morado nos asaltó por enésima vez desde el frente, retorciéndose como
un dragón mientras nos pasaba, antes de desvanecerse a nuestras espaldas.
Mientras nuestra vista continuaba siendo teñida de blanco mientras todos los
sonidos se desvanecían, continuamos volando a una velocidad tan alta que incluso
dejamos atrás nuestro miedo.
¿Aún tienen que pasar los diez segundos? ¿O ya han pasado? ¿Hasta dónde
continúa esta tormenta de rayos…?
En ese momento, elevándose a mi derecha, Leafa gritó lo suficientemente
fuerte como para superar el trueno.
−¡Una gran ráfaga viene justo debajo de nosotros! ¡Vamos a montarla en lugar
de evitarla!
Detrás, es decir, detrás de mí desde mi perspectiva mientras volaba boca abajo.
Justo cuando me di cuenta de esto, golpeó un feroz viento. Agarrando las manos
del otro formando un “Star Bind” con fuerza, soportamos la violenta sacudida.
−……¡Aquí!
En el momento en que Leafa dijo esto, sacudí mis alas con todo lo que tenía.
Debido al giro repentino, nuestro vuelo horizontal se volvió en ascensión.
Aunque la vibración disminuyó, a cambio nuestra velocidad de vuelo se aceleró a
un nivel que nunca había experimentado. Desde la dirección de nuestro objetivo,
numerosos dragones descendieron sobre nosotros. Seguramente nos
sorprenderían si frenáramos ahora en pánico.
−¡VAAAA-MOOOOS!
Grité, forzando mi voz.
En “Star Bind”, nuestros brazos se cruzaban firmemente con los brazos de esas
dos personas cuyas manos estábamos agarrando directamente, por supuesto,
pero esto también se aplicaba a los otros dos a quienes no estábamos agarrando
directamente. Sentí el coraje de mis camaradas a través de nuestra piel.
Después de convertirnos en un cometa, dejando un rastro de cinco colores, nos
abrimos paso. Cuatro rayos de luz perforaron el cielo en todas direcciones,
teñiendo una vez más nuestra vista en blanco azulado. Esta vez, el efecto visual no
parecía estar desapareciendo. Por el contrario, nuestro entorno se volvió
rápidamente más blanco y brillante.
Al momento siguiente, incluso los sonidos desaparecieron.
Los rugidos de la tormenta, los destellos de los dragones relámpago… todo se
desvaneció. En este silencio increíble, abrí completamente mis ojos casi cerrados.
Lo primero que vi fue un muro alto y blanco. En esta pantalla amorfa se
reflejaban nuestras figuras aún en ascenso.
Giré mis ojos hacia Asuna y Silica, con quienes había unido mis manos, frente a
mí y vi que ambas tenían los ojos muy abiertos. Tenía curiosidad acerca de lo que
estaba viendo, pero no podía mirar hacia atrás mientras estaba en “Star Bind”.
−… Creo que está bien disolver nuestra formación ahora.
Asuna susurró, por lo que solté suavemente sus manos mientras continuaba
disminuyendo la velocidad. En el momento en que la estrella se rompió, me di la
vuelta justo cuando Leafa y Liz hicieron lo mismo.
Allí, vi el enorme espacio esférico de color blanco puro.
Su diámetro era de trescientos metros más o menos. Su centro fue perforado
verticalmente por un pilar verde. El fondo del pilar desapareció en la pared blanca,
mientras podía ver su punta afilada cerca del techo.
No había duda al respecto. Ese pilar era…
−El ápice… del “Árbol del Mundo”…
Leafa murmuró con voz ronca.
Es decir, nos abrimos paso. “El Nido del Dragón Relámpago” que había alejado
a todos y cada uno de los jugadores. Actualmente estábamos dentro de la
gigantesca cumulonimbos que envolvía la punta del “Árbol del Mundo”.
−No puede ser…
Estas palabras salieron de Asuna, que estaba cubriendo su boca, y sus ojos aún
abiertos. Intercambiamos miradas entre nosotros; Al ver sonrisas que se formaban
lentamente en nuestros rostros, respiramos profundamente para gritar −¡Lo
hicimos!− simultáneamente.
Sin embargo.
Justo un momento antes de que pudiéramos hacerlo, una pequeña hada salió
volando del bolsillo de mi pecho, antes de gritar con voz tensa.
−¡Papá, algo viene!
−……!
Todos nosotros rápidamente nos pusimos en guardia. Saqué mi espada, mis ojos
parpadearon en todas direcciones.
La cúpula de la nube estaba casi completamente en silencio. Ni siquiera una
señal del trueno que debería estar rugiendo dentro de la nube detrás de mí llegó
a mis oídos. Lo único que escuché fue el sonido tranquilo de las hojas del “Árbol
del Mundo”, balanceándose en la suave brisa dentro de la cúpula…
-No.
<Katsun>, <Katsun> , un sonido repentinamente se acercó a nosotros de la nada.
No era un sonido metálico, sino un sonido que se sentía duro y suave a la vez, como
si alguien golpeara un grueso plato de vidrio con un poste de madera.
−¡Ah… por allá!
Lisbeth apuntó su dedo oblicuamente hacia el cielo.
Aunque no se podía ver el sol, la parte superior de la cúpula estaba llena de un
resplandor blanco, lo que me obligó a entrecerrar los ojos. Dentro de la luz, una
pequeña silueta se nos acercaba. No era un monstruo. Vistiendo una toga larga y
suelta, era un hada como nosotros… no, espera, ¿un humano…?
Descendiendo por el aire a pesar de no tener alas en la espalda, con pasos
pesados, como si bajara por una escalera invisible en el aire, era un joven alto y
delgado. Su cabello plateado azulado se erguía detrás de él y había un delgado
círculo en su frente. Aunque no parecía tener una espada o un bastón sobre él,
fuimos asaltados por tanta presión que se nos olvidó respirar y retrocedimos
lentamente.
Frente a nosotros, el joven descendió exactamente a la misma altitud que
estábamos sin el menor cambio en su ritmo, deteniéndose en el aire a solo cinco
metros de nosotros. En su rostro brillante y hermoso, sus ojos marrones dorados
proyectaban luz intensa.
En el mismo momento en que el joven habló, un cursor apareció sobre su
cabeza.
−Envainen sus espadas, hadas.
Era una voz hermosa, que recordaba al acero pulido. El nombre mostrado era
“Hrӕsvelgr El Señor de los Cielos”.
−“El Señor de los Cielos…” “Hrӕsvelgr…”.
Murmuró Leafa a mi derecha.
Sentí que había escuchado ese nombre en algún lugar antes, pero antes de que
pudiera profundizar en mis pensamientos, golpeé a mi hermana atónita en su lado
izquierdo con mi codo.
−Ugu…t ¡Qué diablos estás haciendo!
−¡Tu espada, guarda tu espada!
Ordenando en un susurro, yo mismo devolví la espada en mi mano derecha a la
vaina en mi espalda con la velocidad de un dios. Leafa, Asuna, y las demás, también
salieron de su estado de “listas para la batalla”.
Dejando de lado quién era en realidad, este Hrӕsvelgr estaba sin duda en la
misma liga que Leviatán. Lo que significa que debería tener estadísticas altas
debajo de la manga, que podría mandarnos a volar con un solo movimiento de su
dedo si lo enfrentábamos en batalla.
Después de guardar mi espada, volví a mirar por encima de la cabeza del joven.
Sin embargo, solo se podía ver el cursor con su nombre anotado; La marca dorada
“!” (El símbolo que designa un a NPC el inicio de misión) no se encontraba en
ninguna parte.
¿Entonces este no era el lugar para iniciar el segundo capítulo de la campaña?
Sin embargo, ¿Por qué apareció Hrӕsvelgr en ese caso?
Mientras seguía atormentado por esta pregunta, el joven que se hacía llamar “El
Señor de los Cielos”, con probablemente más de ciento noventa centímetros de
altura, me miró y asintió levemente con un −hmm−.
−Ya veo. Me preguntaba cómo algunas pequeñas hadas podrían haber
atravesado mi barrera de tormentas, pero pareces tener la protección divina del
“Señor del Mar”.
−Eh… por “El Señor del Mar” te refieres a Leviatán… ¿Verdad?
Quizá debido a que agregué una cópula educada9 al final de mi oración como
una ocurrencia tardía, “El Señor de los Cielos” asintió ante mi pregunta descortés
sin cambiar su expresión.
9 Después de la palabra “Leviatán”, Kirito hizo una breve pausa, después agregó ですか (desu ka), una forma
educada de formular una pregunta.
Sin embargo, si bien esos enormes abuelos nos enviaron al continente en
ballena, no recuerdo que haya lanzado algún tipo de hechizo. ¿Cuándo obtuvimos
algún tipo de protección divina… o tal vez, eso es prueba de que la misión
continúa?
−Sin embargo, oh hadas.
De repente, la voz de Hrӕsvelgr se volvió un poco más estricta.
−No importa cómo hayas recibido el favor del “Señor del Mar”, no permitiré que
te acerques al “Sky Mimuro”. ¿O tal vez eres un ladrón aliando con “El Señor del
Abismo”?
−¡Ese no es el caso! ¡Eso es absurdo! ¡De ninguna manera! ¡No se bromea así! Ese
no es el caso, ¿sabes? ¡Kyuruu!
Los seis tipos de negaciones que se pronunciaron simultáneamente parecían
haber sido, afortunadamente, reconocidas por “El Señor de los Cielos”, ya que
asintió con un −hmm−.
−Eso es así. En ese caso, es mejor que te vayas de inmediato.
−……
Esta vez, todos se hundieron en silencio simultáneamente.
Justo ahora, Hrӕsvelgr mencionó el nombre “Sky Mimuro”. Ese, sin duda, era el
“Nuevo Mimuro” que Leviatán había mencionado.
Es decir, “El huevo del Niño” que Kraken buscaba ahora se encuentra en algún
lugar de esta cúpula. Cuando volví a mirar el tronco del “Árbol del Mundo” con eso
en mente, vi una estructura que parecía una puerta en su parte inferior. Lo más
probable es que en el interior del gran baúl fuera una mazmorra en el mismo nivel
que el templo submarino.
¡Una mazmorra inexplorada! ¡Quiero entrar! Para ser específicos, ¡Quiero entrar
para abrir una mazmorra con todos los cofres intactos!
Esta preocupación mía no fue compartida por mi hermana, aparentemente.
De repente, habiendo venido sigilosamente al frente, Leafa gritó al “Señor de
los Cielos”.
−¡Umm! ¡Umm… antes de que regresemos, por favor dinos una cosa!
−¿Qué sería eso, oh doncella hada?
−¿Es el puente… es Bifrost, el puente arcoíris que se conecta con Asgard, no se
encuentra aquí?
En ese momento, los ojos dorados del “Señor de los Cielos” brillaron con una luz
intensa, que recordaba a algún ave de rapiña.
−¿Por qué quieres saber eso? ¿Estás tratando de implicar que quieres cruzar el
puente y tener una audiencia con esa escoria de Ӕsir?
A pesar de que me dejaron sin aliento, nuevamente me di cuenta de algo.
Las capacidades de conversación del “Señor de los Cielos Hrӕsvelgr” estaban
mucho más allá de las de un simple bot de chat.
Justo como pensaba, él… Kraken y Leviatán, probablemente eran IAs con
pseudoconciencia. Seres que eran similares a Kizmel, la caballera elfo oscuro que
una vez encontré en el castillo flotante, o Yui, que se había escondido hasta los
ojos dentro del bolsillo de mi pecho.
Entonces, ¿Fueron desarrollados y presentados a ALO por Ymir, la compañía que
administra el juego? O… ¿fue este el trabajo del verdadero dios que controlaba
este mundo…?
Habiendo caído en un silencio momentáneo por razones diferentes a las mías,
Leafa sacudió lentamente la cabeza.
−No, no es porque deseo conocer a los dioses. Solo… deseo saber. Si este es el
fin del “Árbol del Mundo”… o si continúa más allá de este punto.
Una respuesta tan abstracta, me pregunto cómo fue interpretada.
El “Señor de los Cielos” inesperadamente dio una leve sonrisa, como dijo.
−Ese es el gran deseo de un hada tan pequeña como tú, doncella. Incluso yo, el
“Señor de los Cielos” nunca he visto el final de los nueve reinos, después de todo.
−… … ya veo.
−Sin embargo, yo tengo que decir una cosa. El puente arcoíris, Bifrost, en efecto
comienza a partir de Asgard, pero su final no está en tu reino.
−… ¡¿Qué?!
En esto, no solo Leafa, sino los cuatro restantes también abrimos los ojos de par
en par. Aunque se está refiriendo a un reino diferente, el único otro reino
implementado actualmente es Jotunheimr, el mundo subterráneo. No puede estar
dando a entender que simplemente salte sobre Alfheim y conecta el cielo a las
profundidades del suelo directamente.
Sin embargo, el “Señor de los Cielos” aparentemente no nos iba a dar más pistas;
dio un paso atrás, aún con una sonrisa amplia y enigmática.
−Bueno, entonces será mejor que regreses a tu ciudad.
−Err… ¿realmente tenemos que pasar por esa tormenta de nuevo…?
Habló Silica débilmente. Justo entonces, el “Señor de los Cielos” una vez más
dio una expresión severa.
−¿Realmente trataste de pasar mi barrera con tanta falta de resolución?
‘De hecho lo hicimos’, con este pensamiento en mente, todos nosotros
agachamos la cabeza, aunque afortunadamente, su rayo de ira no cayó sobre
nosotros.
−… Por consideración a tu amistad con el “Señor del Mar”, te acompañaré afuera
esta vez. Escúchenme, oh hadas, nunca vuelvan aquí sin tener una causa justa.
−¡Sí señor!
Cuando todos dimos la respuesta tan obediente con una sola voz, el “Señor de
los Cielos” me dio una leve sonrisa irónica, o así fue la impresión que tuve.
Sin embargo, al momento siguiente, recuperó esa misma expresión rígida,
cuando su mano derecha salió de las mangas de su toga y se levantó hacia arriba.
Oh, ¿podría por casualidad convocarnos un taxi a casa, como lo había hecho
Leviatán? Si es así, ¿obtendremos un pájaro enorme, o un dragón, o incluso un
platillo volador esta vez?
Mis conjeturas llenas de esperanza fueron traicionadas rápidamente.
−Adiós, oh pequeños.
Cuando su voz llena de dignidad anunció esto, el “Señor de los Cielos Hrӕsvelgr”
agitó suavemente su brazo derecho.
Las alas transparentes de un ave de rapiña se podían ver en esa dirección, o eso
pensé, pero al momento siguiente, un violento tornado surgió y nos envolvió.
−¡Uwa, wa waa ~~~!
Tales gritos, afortunadamente, no se limitaron a mí. Como las cuatro mujeres
también soltaron sus propios gritos agudos, nos explotaron los oídos, dando
vueltas y vueltas. Instintivamente, extendí mis alas e intenté salir del tornado, pero
no pude sacarles ninguna propulsión.
El “Señor de los Cielos” se desvaneció de repente; en su lugar, la parte del techo
de la cúpula se acercó. ‘¿No nos dirigimos a esa gran tormenta que se extiende por
todo el lugar sin importar a donde se mire?’ En el momento en el que ese
pensamiento cruzó por mi mente, un pequeño agujero se abrió en el techo. No
podía decir de un vistazo si más allá había un pasaje seguro, o una zona de muerte
instantánea de un rayo morado.
Cuando parecía que Silica estaba siendo absorbida por el agujero, Liz la agarró
de la mano izquierda. Entonces, Leafa agarró la mano de Liz, mientras Asuna
agarró la de Leafa.
−¡Kirito…!
Y con mi mano derecha, agarré la mano izquierda que Asuna había extendido
hacia mí.
Desafortunadamente, la cadena terminó con esto. Como no había un sexto
miembro que pudiera agarrar.
Sin embargo, sin saber cuándo rendirme, balanceé mi mano izquierda y toqué
algo.
Lo entendí por reflejo. Mientras continuaba siendo sacudido por el aguacero,
moví mis ojos hacia el objeto y noté que era una rama delgada y vertical, era la
punta real del “Árbol del Mundo”.
−¡N-nnnn…!
Agarré la rama con fuerza con todo lo que tenía, resistiéndome al tornado
creado por el “Señor de los Cielos”. Justo encima de mí, Asuna, Gritó.
−¡Umm, Kirito…!
−¡Está bien…! Definitivamente… ¡No las dejaré ir… de esta mano…!
−Eso no es lo que quiero decir… Solo estás pidiendo un castigo divino o algo
así…
−¿Eh…?
Cuando levanté la vista, más allá de Asuna, mostrando una expresión
complicada, Leafa también gritó.
−Ella tiene razón, Onii-chan, ¡probablemente no debes agarrar esa rama!
−¡Suéltalo, Kirito, me vas a poner los nervios de punta!− Dijo Liz.
−¡Si se rompe, será tu culpa, Kirito!− Dijo Silica.
−¡Kyu ~~~! Dijo Pina
IMAGEN AQUI
−P-pero… Solo estoy tratando de salvarlas…
Traté de objetar con una voz lamentable, cuando sucedió.
Muy por debajo de la delgada rama que estaba agarrando. Desde una esquina
del tronco del “Árbol del Mundo”, una figura voló con gran fuerza.
No era el “Señor de los Cielos Hrӕsvelgr”. Era mucho más grande que un
humano, tenía dos alas, un cuello largo y una larga cola; Era un monstruo de la clase
de dragón más fuerte que no había visto en todo Alfheim.
Cuando el dragón con innumerables escamas que brillaban como zafiros se dio
la vuelta, levantó la vista directamente hacia nosotros, lanzando múltiples rugidos
como truenos. Las chispas moradas se enroscaron alrededor de los afilados
colmillos que había descubierto.
−¡Mira, está enojado, Kirito!
Ante la voz de Asuna que venía de arriba, solo pude asentir.
−Aa-ya está bien, voy a soltarlo a la de tres. ¡Uno… Dos… Tr…!
<¡Pokiiiiin!>
Con un sonido realmente nítido, la rama que había estado agarrando se rompió
por completo.
Desatando una voz literalmente atronadora, el “Dragón del Trueno” se elevó,
con llamas de ira ardiendo en sus ojos azules. Sin embargo, afortunadamente, si
debo llamarlo así, habiendo perdido nuestra línea de vida, fuimos absorbidos por
el agujero en el techo con una fuerza extrema.
Aún unidos en una línea, nos sumergimos en el tubo oscuro y pequeño a una
ultra alta velocidad. Ni siquiera estaba seguro de si íbamos a subir o bajar más.
Cada vez que girábamos a la derecha y luego a la izquierda, sentía que mi alma
saldría de mi avatar en cualquier momento.
−¡Kyaaaaa!
Si bien no podía decir a quién pertenecía ese grito,
−¡Yahoooo!
Ese grito de alegría, sin duda, había venido de Leafa.
Después de estar a merced del inesperado y emocionante viaje durante treinta
segundos o incluso más, el camino por delante finalmente se volvió más brillante.
Sin embargo, nuestra velocidad aún no mostraba signos de desaceleración
mientras nos sumergíamos en la luz blanca.
Después de haber sido expulsados, nos encontramos en medio del azul cobalto
infinitamente continuo.
No importa donde mirara: cielo, cielo, cielo. Después de extender mis manos y
alas, estabilizando mi postura, miré justo debajo de nosotros y vi la nube
cumulonimbos blanca y pura flotando a una distancia considerable de nosotros.
Más abajo, vi el follaje del “Árbol del Mundo” velado en azul claro.
−¡Kirito!
Como escuché una voz que me llamaba desde el frente, decidí que me
regañaran más, antes de levantar la vista y encontrar la brillante sonrisa de Asuna
allí.
Respondiendo con una sonrisa propia, agarré la mano izquierda de Asuna, así
como Liz y Silica también conectadas, los cinco flotamos en línea. Finalmente,
después de haber escapado del bolsillo de mi pecho, Yui se sentó en el hombro
izquierdo de Asuna.
Una corriente de aire súper alta sopló cerca de mis oídos. La lluvia de la luz del
sol hacía brilla el cabello y el equipo de todos.
Por un corto tiempo, nadie dijo nada.
Estoy bastante seguro de que todos recordaban la extraña experiencia que
tuvimos en “El Nido del Dragón Relámpago”.
Al final, no pudimos obtener la misión que continuara la historia “Saqueadores
del Mar Profundo”. Sin embargo, al partir, el “Señor de los Cielos” dijo algo:
−Nunca más vuelvas aquí sin tener una causa justa.
Eso implicaba que podíamos volver a visitar cada vez que se nos confiara una
causa justa para estar allí… creo. Quizás, no teníamos suficientes requisitos de la
misión. La continuación de la historia nos estaba esperando en algún lugar de este
mundo. En ese caso, seguramente podremos encontrarlo algún día.
Eso no solo se limita a la misión. Incluso “Bifrost el puente arcoíris” que Suguha
pensó que había visto aparentemente existía en algún lugar, incluso si no es aquí,
según las palabras del “Señor de los Cielos”. Giré mis ojos a mi derecha y llamé a la
espadachina Sylph, cuya cola de caballo revoloteaba suavemente.
−Leafa, es una pena que no hayamos encontrado el puente arcoíris. Sin
embargo, estoy seguro de que algún día…
−Ah… sobre eso.
Después de parpadear, como si se hubiera despertado de un pensamiento
profundo, Leafa me miró mientras decía:
− Hrӕsvelgr mencionó esto, ¿no es así? Que el puente arcoíris comienza desde
Asgard, pero su destino no era Alfheim. Después de escuchar eso, lo recordé. Si
recuerdo correctamente, en el mito, Bifrost había conectado a “Asgard” y
“Midgard”.
−¿Mid…gard?
Ante la mención de un nombre que nunca habíamos escuchado antes, los cuatro
aparte de Leafa, inclinamos nuestras cabezas en sincronía.
Leafa sonrió y respondió en una sola frase.
−El reino de los humanos.
−… Humanos…
Habiendo repetido sus palabras en un murmullo, estaba a punto de decir: −¿No
se refiere al mapa en el que estamos actualmente?−, cuando me di cuenta de algo.
Alfheim no era, por supuesto, el reino de los humanos. Porque tanto los jugadores
como los NPC, sin una sola excepción, eran hadas de orejas puntiagudas y alas
translúcidas.
Sin embargo, en ese caso, no había ningún lugar que pudiera llamarse el reino
de los humanos en ALO, tampoco hay forma de que el puente arcoíris aparezca en
ningún lado, ¿verdad? Intercambié miradas con Asuna, Liz y Silica, quienes
aparentemente habían llegado a la misma conclusión. Sin embargo, de pie en el
centro del grupo, Leafa no dejó de sonreír.
−¡Ah… ya veo!
Gritó Yui, sentándose en el hombro de Asuna.
−¿De qué te diste cuenta, Yui?
−¡Dónde podría estar el reino de los humanos!
Habiendo subido del hombro de Asuna a un lugar donde pudiera enfrentarnos
a todos, la Pixie hinchó su pecho con un −ejem− y señaló un rincón del cielo.
Todos miramos en esa dirección en sincronía.
Solo el cielo azul oscuro se extendía hasta donde alcanzaba la vista. La falta de
un puente arcoíris era un hecho, pero incluso los monstruos voladores no se podían
encontrar a esta actitud.
Espera, eso no está del todo bien. A lo lejos, en el cielo, aproximadamente a la
misma altitud había una pequeña figura flotante. Sus lados eran ligeramente
curvados.
El renacido Aincrad.
−Ah… ¡Así que eso es…!
Grité, abriendo mucho los ojos.
Un número incontable de NPC también vivía en Aincrad. No tenían alas ni orejas
puntiagudas. Lo mismo se aplica a los jugadores que alguna vez pelearon en ese
mundo.
−… Aincrad es “Midgard” en este mundo.
Murmuró Asuna.
−¡Supongo que sí!
Cuando Yui declaró esto de manera concluyente, Leafa también asintió
profundamente.
−Eso es lo que pienso también. Por supuesto, todavía no hay un puente arcoíris
en Aincrad, aunque… estoy segura de que un día, tal vez cuando despejemos el
piso 100, Bifrost aparecerá desde el cielo…
−Ella tiene razón, estoy segura de que es así.
Gritó Silica, mientras Asuna y Lisbeth asintieron enérgicamente también.
En mi mente, no pude evitar pensar ‘¡Piso 100, ¿hablas enserio?!’, y, sin embargo,
señalé con el objeto que sostenía en mi mano izquierda directamente hacia
Aincrad mientras decía:
−Está bien, vamos a ser los primeros en llegas al piso 100.
−¡Sí!
Fue un grito que en realidad no recibí de las demás.
−Huh−, me giré para mirar a la derecha, donde vi que las cuatro chicas, así como
Yui y Pina, me estaban dando miradas complicadas a cambio.
−… ¿Dije algo malo…?
−… No lo hiciste, pero… ¡KIRITO, te trajiste eso!
Después de que Asuna señaló, miré el objeto con el que había señalado a
Aincrad.
Un palo de madera largo y estrecho, probablemente de un metro y medio de
largo. Tenía una corteza fina y blanca, formando una delicada hélice cerca de su
punta, con dos hojas grandes.
La rama más alta… del “Árbol del Mundo”.
−Ah…… ¡Me la traje conmigo!
En pánico, miré la nube cumulonimbos debajo de mí, pero no había señales de
que un dragón loco o el “Señor de los Cielos” viniera a por mí en este momento.
−… Ehm… ¿Qué se supone que debo hacer con esto?
−No me mires. Tú eres el responsable, ¡así que haz lo que tengas que hacer! ¡No
me dejaré arrastrar a tu castigo divino!
Después de las palabras de Lisbeth, pensé en algunas formas de deshacerme
del palo, aunque no pude evitar sentir que, independientemente de lo que eligiera,
ya sea tirar el palo, quemarlo, cocinarlo… Todavía terminaría con el castigo divino.
−Entonces, ¿qué tal si… obligo a Agil a comprarlo y que él se lleve el castigo
divino?
−… ¿Así que se lo venderás en vez de regalárselo?
−¡Mira, es la rama más alta del “Árbol del Mundo”! ¡No puedes simplemente
regalarla y ya!
Respondiendo por impulso, golpeé con indiferencia el área alrededor del centro
del bastón con mi dedo índice.
En ese momento, se abrió una ventana de propiedades con un sonido ligero. Su
nombre debe ser “Rama de árbol” o algo así, o eso pensé, pero…
−Huh… el nombre aquí es un poco largo. Ehm, “Cresta de Yggdrasil”… Su
categoría es… bastón de dos manos…
Cuando de repente levanté la cabeza, vi que Asuna y las demás tenían los ojos
muy abiertos. Levantando la rama del árbol convertido en un bastón largo, dije con
una voz aguda:
−Parece… que esto… es un arma… además, las especificaciones son
simplemente impresionantes… probablemente sea un arma legendaria…
−Yo-yo nunca había visto un bastón así tampoco. Entonces, eso significa que
solo hay uno de estos en el mundo… Me pregunto, si tuviéramos que subastarlo,
¿cuánto sacaríamos de él…?
Cuando intercambié miradas con Lisbeth, cuyos sentidos comerciales de
repente se hormiguearon.
−Ejem−, escuché una tos. Al lado de Liz, Silica dijo en tono de reprensión
mientras sus orejas triangulares se movían ligeramente.
−¿Kirito? Viendo que probablemente no habrá ningún castigo divino si se
clasifica como arma, ¿no estarías de acuerdo con que es obvio lo que debes hacer
con él?
−¡Kyuuuu!
Pina también balanceó su cabeza.
−Oo, por supuesto que lo sé.
Asintiendo, solté la mano izquierda de Asuna, que había estado agarrando todo
el tiempo.
Me deslicé un poco hacia adelante, dándome la vuelta cuando estaba al lado de
Yui. Miré directamente a Asuna, de pie frente a mí con una expresión en blanco.
Quizás habiendo adivinado mis intenciones, Leafa, Liz y Silica también se
movieron a mi izquierda y derecha.
Corrigiendo mi postura, presenté la “Cresta de Yggdrasil” que sostenía
reverentemente en mis manos a Asuna, quien aún no había entendido lo que
estaba sucediendo.
−Esto es para ti, Asuna. Estoy seguro de que te ayudará.
−¿Qué… para mí, estás seguro?
Cuando asentí con un −Por supuesto−, ella tímidamente extendió sus manos y
aceptó el bastón.
Aunque todavía es solo una rama de madera en el exterior, pero por esa misma
razón da una impresión de elegancia, el bastón se adapta bastante bien a la
sanadora Undine.
Después de guiñarle un ojo a Leafa y a las demás a mi izquierda y derecha,
sincronicé nuestro tiempo y dijimos en voz alta.
−Asuna, ¡Gracias por apoyarnos siempre!
−¡¡Gracias!!
Al escucharnos en coro, Asuna soltó una radiante sonrisa mientras abrazaba el
bastón del “Árbol del Mundo” contra su pecho.
IMAGEN AQUI