Capitulo 5
"¡... E-Es completamente inútil si tú vienes aquí también!"
Y esa fue la primera línea que dijo el jugador que pidió ayuda en la cabaña de madera.
Aproximadamente noventa segundos atrás-
Asuna, el perro y yo fuimos tragados por el pequeño tornado y volamos por encima del techo de la cabaña de madera voladora, entonces fuimos succionados en una chimenea abierta en su esquina, uno tras otro. Más allá del pequeño y obscuro túnel había una amplia sala de estar con un acabado liso en madera y una solitaria jugadora asombrada de pie frente a nosotros, que aterrizamos con el
trasero.
Para reactivar su cabeza que estaba atónita por el impresionante giro en los acontecimientos, la miré fijamente mientras estaba sentado en el suelo. Sorprendentemente, su rostro era uno con el que estaba muy familiarizado, pero no tenía la energía para expresar mi sorpresa una vez más, así que traté de
saludarla.
"Buenos días. Hace mucho que no te veo".
Y así fue como la exclamación de antes se produjo.
De un modo u otro, primero debíamos intercambiar nuestra información.
Esa jugadora asintió mientras perdía la tensión en sus hombros con mi sugerencia, señalando una mesa redonda colocada en el piso de la sala de estar con su mano derecha. Después yo y Asuna, sin soltar al perro aun, nos sentamos uno al lado del otro, la chica también tomo asiento, a una gran distancia de allí, en el lado opuesto de la mesa.
Parecía Asuna finalmente había regresado a su manera de ser habitual en ese momento y saludó a la jugadora que era una conocida mutua de nosotros.
"Ha pasado mucho tiempo, Argo-san".
"... Hola, Aa-chan. Y tú también, Ki-bou".
Patrones con tres rayas estaban pintados claramente en cada una de las mejillas de esta jugadora que agitó la mano ágilmente con una expresión delicada. El nombre de esta chica que tuvo la cara pintada durante los casi dos años transcurridos desde el inicio del juego de la muerte, no, añadiendo un mes de cuando estuvo el período de prueba, era «Argo la Rata». La mayor corredora de información en Aincrad.
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Ella estaba asociada con Asuna y conmigo desde el inicio del juego, vendiendo y comprándonos información en innumerables ocasiones. Aparte de eso, la habíamos salvado y habíamos sido salvados por ella en varias ocasiones, pero no había claros sentimientos de antagonismo entre nosotros. Por lo tanto, no tenía sentido para Argo mostrar cautela hacia nosotros como lo hacía con todos todo el tiempo, pero vamos a dejar eso de lado y lleguemos al tema principal.
"-Entonces Argo, ¿Qué pasó exactamente?"
Esta fue una pregunta que yo le hice mientras hacía un ademan la mano derecha alrededor, lo que indica la cabaña de madera estaba volando radicalmente, incluso ahora, mientras los ojos de la corredora de información parpadeaban sin cesar en lo profundo de su brillante y rizado cabello castaño.
"¿Qué quieres saber?, Ki-bou, si has conseguido llegar hasta aquí, debiste haberlo notado también, ¿no? ¡Es una misión, una misión!"
"Ah, ah... bueno...”
Cuando miré al perro dormido que permanecía acurrucado en el pecho Asuna, una marca arriba de su cabeza estaba iluminada. En otras palabras, esto significa que algún tipo de misión estaba en proceso, pero-
"Pero en lugar de aceptar una misión, pareciese como si hubiéramos sido arrastrados a una, ya sabes...”
Dije esto mientras Asuna asentía con la cabeza también.
"Eso es correcto. Fuimos traídos hasta aquí sólo por recoger a este perro, después de todo. ¿Cómo debería de decir esto...? es como si hubiéramos tomado una misión que alguien dejó a mitad de camino, eso es lo que se siente... como..."
La boca de Asuna se cerró repentinamente después de decir eso para después encontrarse con mi mirada. Instantáneamente me di cuenta de lo que había descubierto.
Si «una misión que alguien dejó a mitad de camino» fue lo que nos trajo a esta situación, el responsable no podía ser otro más que la persona frente a nuestros ojos, Argo la Rata.
Argo bajó la cabeza como si comprendiera lo que estaba pasando cuando la mirada de Asuna y la mía se movieron hacia ella al mismo tiempo, y entonces habló.
"Voy a empezar desde el principio".
-Recientemente, recibí la información de que algunas nuevas y extrañas misiones habían estado apareciendo en los pisos inferiores de Aincrad. Como un ogro enmascarado que revive una y otra vez, o una tortuga que lanza fuego por la boca, o una no-muerta vestida de blanco que se arrastra hacia fuera de una ventana de mensaje maldita.
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-No hubiese sido capaz de publicar el «Libro Guía de Misiones Completas» si no obtengo información sobre las nuevas misiones inmediatamente. Por eso, antier, vine a investigar el área suroeste del piso veintidós, donde hubo rumores de una nueva misión y todo iba bien hasta que logré encontrar el punto de partida de la búsqueda, pues hubo una ligera complicación con la descripción de la misión. Cuando entre a la cabaña sin traer al personaje clave necesario para continuar con la historia, la casa repentinamente estaba envuelta en un tornado, ¡Sorprendiéndome totalmente!
Y es por eso que durante los dos días después de eso, me he quedado atrapada en el interior de esta cabaña voladora, esperando a alguien que reinicie la misión.
Cuando su explicación había llegado hasta ese punto, Argo extendió sus brazos con exasperación.
«Reiniciar Misión» era la acción de regresar una misión parcialmente terminada, que se había abandonado por mucho tiempo, a su estado inicial, a través de una operación en el menú. Había misiones que no podían ser tomadas por otros jugadores al mismo tiempo en SAO, aunque eran pocas, este mecanismo estaba preparado. Por supuesto, debías estar cerca del NPC que era el punto de partida, sin embargo.
En otras palabras, ¿Si abríamos la pestaña de misiones en el Menú Principal cuando nos dimos cuenta de esto? La marca por encima de la cabeza de ese cachorro, «Toto», debajo de ese árbol de cedro, el botón de reinicio -podría estar allí. Sin embargo, ahora que nos encontramos en la misión, ni Asuna ni yo seremos capaces de reiniciar.
"... Bueno, más o menos entiendo la situación ahora, pero... todavía hay partes que no entiendo. Argo, ¿Qué quisiste decir hace un momento con ‘complicaciones con la descripción de la misión’? "
Cuando expresé la duda que naturalmente vino a mí, el corredor de información hizo una delicada expresión antes mencionada y miró a Asuna de forma acusatoria... o para ser más específicos, al pequeño objeto durmiendo en los brazos de Asuna.
"... B-Bueno, es que... hay cosas en las que soy buena y cosas en las que no lo soy..."
"Aah, con que eso era todo. ¡Argo-san, le tienes miedo los perros!"
Y en ese momento, Asuna la miró con una sonrisa, haciendo que los tres bigotes en las mejillas de la corredora de información se estrecharan.
"N-no puede ayudar, así es como son mis stats ¡Y Aa-chan, escuché la noticia de que tienes miedo con los monstruos tipo fantasma también!"
"¡E-Eso es porque esos son fantasmas! Es natural tener miedo de los fantasmas. Pero los cachorros son lindos, ya sabes, aquí tienes, ¿Por qué no intentas abrazarlo?"
"¡De-Detente! ¡Solo déjalo seguir durmiendo allí!"
-Y haciendo a un lado a Argo y Asuna, que estaban mostrando sus miedos a través de sus acciones, me tomé un tiempo para reflexionar.
Si Argo (a pesar de ser una «rata») era mala con los perros, el hecho de que la marca de misión en progreso sobre la cabeza del perro estuviera iluminada significaba...
"Hahah, lo entiendo. Argo, te las arreglaste para iniciar la misión, pero con el personaje clave siendo perro, te echaste a correr con toda tu AGI y después entraste a esta cabaña, la misión continúo y te mando volar, pero se bugeo porque el perro no podía entrar en la casa, quedándote atrapada aquí en el cielo durante dos días enteros... así fue, eh. Jajaja, parece que has pasado por una experiencia muy divertida, eh. Si pones las historias de tus aventuras en un libro llamado, "Las Grandes Aventuras de Argo", en el futuro, seguro venderá".
Al escuchar mis palabras mientras se reía, la Rata momentáneamente hizo una mueca que decía: "¿Realmente vendería?" antes de que gritara.
'"¡Esto no es causa de risa, Ki-bou! ¡Con las cosas de esta manera, tanto Aa-chan como tú están atrapados también!, ¿¡Sabías!?"
"No hagas tanto escándalo al respecto, a lo mucho, sólo tendremos que usar un cristal teletransportador para viajar a otra ciudad, ¿Cierto?"
Justo después de contestar, cuando estaba a punto de comenzar a reír otra vez, una extraña expresión apareció en los rostros de Argo y Asuna al mismo tiempo. Ellas intercambiaron miradas rápidamente y Asuna tomó la iniciativa al decir.
"... Hey, Kirito-kun. No creo que haya posibilidades de que Argo-san no lo hubiese intentado ya."
¿Eh?"
"Depende de la misión, pero durante los sucesos obligatorios, la mayoría no permite teletransportarse, ¿Cierto? ¿No es así, Argo-san?
"¡Claro, así fue!"
" ¿En serio?"
Finalmente viéndome caer en aprietos, Argo respondió asintiendo con la cabeza y con una expresión que parecía mostrar su descontento.
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"Bueno, como ultimo recurso, siempre esta el saltar por la ventana y teletransportarse justo antes de golpear el suelo... Pero ciertamente no quiero intentarlo."
"Re-Realmente, yo tampoco quiero hacerlo..."
Eché un vistazo al cielo extendiéndose más allá de la ventana y entonces me di cuenta de algo después de todas esas distracciones.
En primer lugar, que fue lo que exactamente pasó en esta misión. Si uno fuera a recibir la misión con el perro en el bosque y entraran en la cabaña juntos, ¿La cabaña comenzaría a volar a causa del tornado? Los enlaces entre cada parte de la historia tienen muy poco sentido en este punto. Los encargados de la administración en los servidores de SAO ya deberían haber sido aislados de Argus, así que este no es el escenario típico de una misión que pueda ser reportada al personal de Argus. En este caso, exactamente ¿Quién fue el que pensó en estos acontecimientos ilógicos? Y en el momento actual cuando llamar al GM no funciona, ¿Cómo podemos escapar de este bug...?
" Espera, espera, ahora que lo pienso."
Asuna, que estaba acariciando la cabeza de Toto, y Argo, que estaba mirando en esa dirección con una mirada cautelosa, respondieron a una sola voz mis palabras.
"Si la razón por la que se bugeo esta misión es el perro... Toto fue dejado en el suelo, pero eso debió haber sido solucionado ya... -Entonces, ¿Eso no significa que la misión debería haber regresado a la normalidad...? "
"¡Ah...!"
Argo chasqueó los dedos y corrió a un lado de la ventana con un movimiento vertiginoso. Ella bajó la mirada hacia el suelo e instantáneamente gritó.
"¡N-Nos estamos moviendo! ¡O mejor dicho, parece que estamos a punto de aterrizar!"
"¿E-En serio? Gracias a Dios, parece que vamos a ser capaces de regresar antes de que obscurezca".
Asuna habló aliviada, mientras que también miraba hacia la ventana, pero yo no podía ser tan optimista. Se podría que tenía una corazonada.
Teniendo como inicio el hacer volar una cabaña entera, esto era demasiado complicado para una misión. Una historia que comienza con este llamativo es imposible que termine con tanta facilidad. Con toda seguridad, nos haría ir por este camino para buscar algo, o nos haría ir para ayudar a alguien... Sin lugar a dudas creo que esto se desarrollara de esa manera. En primer lugar, incluso si
trabajamos arduamente en terminar la misión, no habrá ninguna garantía de que esta cabaña vuelva a su estado anterior de venta. En ese caso, ¿Realmente Asuna y yo seremos capaces de casarnos...?
"Ugh".
Di un débil gemido y desde atrás eché un vistazo al delgado cuerpo de Argo mientras ella mantenía una distancia sutilmente lejana del perro en los brazos de Asuna.
Era una vieja amiga, pero no había manera en que pudiera hacerle saber de mi matrimonio con Asuna antes de que sucediera. Si revelara esto por accidente, un artículo terminaría publicado en el periódico, «Weekly Argo», y con broche de oro sería condenado a muerte por todos los clubs de fan de Asuna.
Por lo tanto, es arriesgado tenerla pegada a nosotros durante el tiempo en que completamos la misión. No hay otra opción, pero terminar todo rápidamente y decir "¡Buen trabajo!" delante de la nariz de la «Rata», ¿Notará algo extraño?
Más o menos al mismo tiempo que me levantaba y pensaba en esto, un sonido apagado resonó en la cabaña de madera, anunciando su llegada a un lugar desconocido para nosotros.
