Capitulo 2
Y, así.
Ya ha pasado una noche desde la proposición, es 24 de octubre, poco después de las 2pm. Asuna y yo visitamos juntos el piso veintidós.
Llamamos ayer al cuartel general de los Caballeros de la Sangre ubicados en Grandum, en el piso 55, y ya hemos hecho nuestra petición de retirarnos temporalmente. Incluso si es temporal, dejamos el acertado sistema del gremio de poseer su emblema, la cruz roja, en nuestros cursores, para no verlo allí por más tiempo.
Salimos del portal de teletransportacion de la ciudad principal, Villa Coral, y mientras nos dirigíamos hacia el gran lago que se ubicaba hacia el suroeste, por casualidad le pregunte a Asuna, que estaba a mi lado.
“Ey, Asuna, ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te uniste a los Caballeros de la Sangre?”
“Veamos...”
Se sacudía su cabello color castaño y la cinta ligeramente inclinada de su cabeza.
“Yo creo que el líder me invito en febrero del año pasado, entonces... eso sería cerca de un año y medio, eso creo. Eso fue poco después que la pelea contra el jefe del piso veinticinco terminara, entonces...”
“Ya veo... KoB fue fundada después que la mitad de La Fuerza fuera aniquilada, ¿No es así...?"
Miré hacia arriba, a la parte de abajo del piso de encima.
Tres pisos por encima de este tan pacifico está el piso veinticinco de Aincrad que terminó siendo la siguiente verdadera prueba, después del primer piso, para los jugadores del grupo de avanzada.
Feroces y poderosas hordas de monstruos, comparadas a aquellas del piso veinticuatro, obstruyeron nuestro camino inmediatamente después de haber dejado la ciudad principal, y la topografía del campo era tan compleja como la de un laberinto; su dificultad provocaba múltiples muertes mientras nos dirigíamos al siguiente pueblo. Habían muy pocos NPCs de los que pudiéramos conseguir
información, mientras que por otro lado, el terreno estaba repleto de trampas que te llevaban a pantanos venenosos, y para el momento en que logramos de alguna manera alcanzar a pie la torre del laberinto, el grupo de avanzada estaba en sus últimas.
Despertó en nosotros todo el espíritu que podíamos reunir, y aquel que motivo a todos fue el jugador que lideraba el gremio «Cuerpo de Liberación de Aincrad» (así es, no era una «Fuerza de Liberación» todavía para aquel entonces) quien era llamado Kibaou. Su disparatada maldición hacia todos en su dialecto de Kansai llego a través de un “¡Bastardos!”, dándoles fuerzas para volver a tenerse sobre
sus pies.
Como sea. Así fue como Kibaou, quien fue sin lugar a dudas reconocido como el líder del grupo de avanzada de aquel entonces, quedó amarrado a una falsa información difundida por alguien respecto a la batalla contra el siguiente jefe del piso veinticinco. Con unos 40 miembros del gremio que no podían ni siquiera conformar una raid completa, se apresuraron a entrar de primeros en la habitación
del jefe. Como resultado, cerca de la mitad del Cuerpo de Liberación murió... y la principal fuerza del grupo de avanzada, incluyéndonos a Asuna y a mí, finalmente los alcanzamos en ese punto, y aunque no escapamos sin algunos muertos, logramos de alguna forma vencer a ese monstruoso jefe.
Pero la alegría de ya haber cruzado la primera cuarta parte de Aincrad no se sentía en nadie. La habitación del jefe se saturo por los llantos de resentimiento provenientes Kibaou, haciendo eco a través del lugar.
Ahí fue donde él se separó del grupo de avanzada, llevándose consigo los camaradas que aún le quedaban vivos, y partió hacia el primer piso, al fondo de todo. Y así, se fusionaron con la organización de ayuda mutua, «MMO hoy en día», activa en la Ciudad del Inicio. Y de esa gran congregación, la «Fuerza» fue eventualmente formada.
"... El grupo de aniquilación por completo estuvo en un indudable estado de desesperación para esos momentos... Aquellos que peleaban en las líneas delanteras fueron repentinamente reducidos a dos tercios de lo que solían ser y no había nadie que pudiera encontrar quien era el culpable de montar esa trampa, por ello creo que era simplemente de esperarse. ...Todos tenían expresiones tristes, incluso en la primera reunión de estrategias para el campo del jefe en el piso veintiséis... pero, eso fue cuando el recientemente gremio formado, Caballeros de la Sangre, orgullosamente empezaron a marchar. Todos los miembros fueron fortificados con equipamiento personalizado en rojo y blanco; eso de verdad tuvo impacto, eh...”
Conforme íbamos caminando por la orilla del lago, recordé que había pasado aquella vez y hable de ello de forma algo vacilante. Sin embargo, quien estaba a mi lado quedó terroríficamente quieta, entonces volteé para echar un vistazo y extrañamente, Asuna se iba sonrojando y sutilmente fue volteando para otro lugar.
Lo obvie en mi mente y continúe, pretendiendo que no me había dado cuenta.
“...Especialmente aquella sub-lider quien se quedo a la cabeza del grupo; todos nosotros... Poniéndonos a Klein y a mí de lado, incluso Agil quedó hipnotizado, tú sabes. Un traje que era exactamente lo contrario de todo lo que se había planeado hasta entonces, el blanco puro del cuerpo sin mangas con el rojo intenso de la mini falda y esas blancas medias a la altura de la rodilla para terminar... en ese preciso momento, como lo diría, aquellos del grupo de avanzada cuyos corazones
se iban dividiendo, se unieron y...”
¡Golpe! Y un ataque del tipo terminante llego volando a mi hombro izquierdo, deteniéndose justo antes de hacer daño e interrumpiendo mis palabras. Cuando tome un vistazo, aquella sub-líder tenía su cara abrumada de un profundo rojo y su mano derecha cerrada en un puño.
“¡Rayos! Honestamente, aquella vez fue increíblemente vergonzoso, ¡ya sabes! Pensé que el líder iba a estar al frente como era normalmente, pero después, con su habitual calma, se fue. ‘Creí que podríamos lograr un mayor efecto si Asuna-kun estuviera al frente’, teniendo esa mirada seria encima, ¡salí allí afuera desesperadamente!”
“Ja, ja... Eso me recuerda: ese equipamiento fue realmente creado a la medida, ¿Verdad? ¿A quién se le ocurrió ese diseño?”
“ Todos los del resto del gremio tuvieron incontables reuniones para el diseño mientras lo mantenían lejos de mí como un secreto. Cuando me lo mostraron por primera vez, me rehusé diciendo un ‘¡No puedo vestir algo como eso!’, y me respondió un Daizen-san con lágrimas en sus ojos ‘¡El costo de apenas un único set de esto es enorme!, así que no tuve elección más que...”
“... Ya... Ya veo.”
Parecía que incluso el gremio ‘Caballeros de la Sangre’, que se decía era el más fuerte con sus estrictas normas, tuvieron algunas pasadas bastante cómicas al principio. Se dice, no hubo duda en aquel entonces que al nacer los Caballeros de la Sangre se incrementó la moral del grupo de avanzada y que estuvieron siempre en las líneas del frente de este juego de la muerte desde aquel entonces. Incluso en este preciso momento, “party’s” con figuras vestidas de rojo y blanco deben de estar en duras batallas en el piso setenta y cinco, abierto desde hace no mucho...
Mire hacia la parte de debajo del piso de arriba una vez más, y pareció que Asuna había leído mis pensamientos internos de solo eso. Mientras gentilmente sosteniéndose de mi mano izquierda con su ahora abierta mano derecha, dijo:
“Tu venciste el jefe del piso setenta y cuatro casi a solas, Kirito-kun. Apenas y tenías dos o tres pixeles disponibles en tu barra de vida. Incluso si te separas del grupo de avanzada por un rato, ¡nadie se molestará!
"... Si la razón para mi descanso era para ser expuesto, yo probablemente me hubiera opuesto por todos los demás.”
Di esa replica salpicada de risa y le devolví el gesto a Asuna. La sub-lider mostro una expresión insegura de si estaba molesta o avergonzada, y le di una pequeña risa.
Después de ir cerca de la mitad del camino de rodear un gran lago, de un diámetro de más o menos un kilómetro, notablemente imponentes cedros japoneses (o al menos arboles de coniferas que lucían como ellos) brotaban en lo alto. Cuando se miraba de cerca desde algún lugar de esas grandes raíces, el ancho camino de la costa del lago se podía ver como se iba reduciendo a algo más angosto, un
estrecho camino que iba al suroeste.
"... ¿Tu encontraste este camino? Eres tan observador para estos caminos escondidos como siempre.”
Tome esos pensamientos como un cumplido y se me hincho el pecho.
"... Aquella vez, no tenía siquiera «rastreó» en la lista de habilidades de búsqueda, así que encontré esto únicamente con mis ojos y mis instintos. Se puede ver la casa justo después de subir aquella colina.”
Con eso, la cara de Asuna de lleno de alegría en un instante.
"... Me pregunto cómo es la casa, de verdad que deseo verlo. ¡Apurémonos!”
“ Hey, Asuna-san, es realmente un casa de troncos con nada inusual, así que aunque anticipes todo eso, nada va a...”
“Bueno, desde pequeña, vivir en un casa de troncos siempre había sido mi sueño. ¡Estaré totalmente, completamente y absolutamente satisfecha si tiene al menos una estufa rusa y una silla de piedra!”
Asuna rápidamente escalo la colina justo al terminar de hablar, haciendo que la persiguiera lo más rápido posible. Una silla de piedra podría ser simplemente comprada en una tienda de decoración, pero ahora, posiblemente no podría especular el poder decir si había una estufa rusa. No, no era definitivo que no hubiera una. La razón por la que encontré la casa de troncos justo adelante hace
un año y medio fue por el bien de este mismo día. Si esto es una dirección impuesta por el destino, entonces debía de haber una estufa rusa.
Mientras rezaba por la existencia de una chimenea en lo alto del techo de la casa de troncos, yo subía la colina unos pocos segundos después de Asuna. Me coloque junto a Asuna, quien estaba todavía allí parada en silencio y busqué la chimenea con mis ojos bien abiertos.
Sin embargo.
No estaba allí. Ni la chimenea.
Lo que se mostró frente a nuestros ojos fue un espacio abierto cubierto de maleza verde, sin ni un solo objeto de ningún tipo hecho por el hombre... en otras palabras, la casa como tal no existía.